Habitación perdida

Después de haber visto por fin la 2ª temporada de la magnífica Misfits, tenía ganas de embarcarme en el visionado de alguna otra serie. El caso es que hace unos días cayeron en mis manitas los episodios de Habitación Perdida, los cuales fueron emitidos por el canal Cuatro hace ya un tiempo. Bueno a decir verdad, más que serie es más bien una miniserie, ya que está compuesta de sólo 6 capítulos, con lo cual es ideal para todas aquellas personas que no les mola eso de las series interminables que se alargan en plan rabazo de Nacho Vidal.

Otra de las cosas que me llamó la atención de ella es el hecho de que está protagonizada por el bueno de Peter Krause, que a muchos os sonará por haberle visto en la magnífica «A dos metros bajo tierra» (serie de la que hay que decir que pasó por estos lares con más pena que gloria siendo maltratada por TVE en horas intempestivas). Pero creo que lo mejor es que deje de enrollarme ya contando batallitas y pase al meollo del post: «¿De qué va esto de Habitación Perdida?». Pues vamos a ello, pardiez.

Imaginaos que cae en vuestro poder una llave maestra que abre cualquier puerta. Sería la polla, ¿verdad?. ¿Y si cada vez que abrierais una puerta con esa llave os llevara a una habitación de un hotel desde la que podéis acceder a cualquier sitio en el que penséis y que tenga una puerta?. Eso ya sí que sería acojonante y digno de flipar, ¿no?. Pues bien, esta es la tesitura que nos plantea Habitación Perdida.

Muchas lectoras se irían con el prota a la habitación de ese hotel

Esa llave es uno de los muchos objetos procedentes de esa habitación que pueden hacer cosas raras e increíbles (unos más, otros menos). Y es que a lo largo de la serie iremos descubriendo otros objetos la mar de sorprendentes, tales como un bolígrafo con la capacidad de electrocutar a la gente, un paraguas que hace que las personas te conozcan aunque no te hayan visto en la vida, unas gafas que impiden la combustión, una radio en la que si sintonizas la emisora adecuada te hace parecer 7 cm más alto, o un peine que detiene el tiempo. Inquietante, ¿no?.

Como digo, son varios los objetos con cualidades increíbles que veremos desfilar a lo largo de los 6 capítulos, pero sin duda alguna la serie se centra sobre todo en la famosa llave comentada al principio y en las vicisitudes de nuestro protagonista (el detective Joe Miller), quien por azares del destino, acabará con esa llave en su poder, provocando que su vida se complique hasta extremos que no os podéis ni imaginar. Y es que como podéis suponer, el hecho de que existan objetos tan poderosos provocan que haya mucha gente chunga detrás de ellos, tal y como pronto descubrirá nuestro protagonista. Otras organizaciones en cambio (como son el grupo conocidos como Legión), tratarán de localizar esos artilugios para acabar con ellos debido a la amenaza potencial que representan, pues por lo general esos objetos suelen traer implícita la «maldición» de empeorar las vidas de sus poseedores y corromperlos. Sin embargo, ya sea por unos o por otros, el pobre Joe Miller las pasará canutas y es ahí justamente donde radica el interés de esta serie.

Consecuencias de que la vecina se deje la puerta abierta mientras se cambia

Ciertamente he de decir que Habitación Perdida me ha resultado una serie muy interesante que personalmente me ha recordado bastante a las aventuras gráficas a las que jugaba yo en el PC en mis tiempos mozos, por el hecho de que la mayor parte de la historia transcurre con nuestro protagonista buscando algunos de esos objetos con cualidades increíbles con el fin de combinarlos con otros para poder salir de ese atolladero en el que se ha convertido su vida desde que la llave cayó en su poder. Por ello me gustaría recomendar su visionado a todo el mundo, porque son solamente 6 capítulos que se ven en 2 ó 3 tardes, y que tienen un argumento de esos que te tienen enganchado hasta que llegas al desenlace. Una muy buena serie, sí señor…