A poco tío gordaco que seas seguramente que te pondrás hasta el ojete de hamburguesas de esas que rebosan tomatazo por todos los costados allí en el McDonald‘s de tu barrio. Pero no coleguillas, hoy no vamos a hablar de hamburgers sino de Harbinger, otro de los títulos de las series Valiant que ha visto la luz recientemente en nuestro bonito país y al que personalmente le tenía unas ganitas mayores que a mi vecina del Bajo en picardías.
Creo recordar que ya comenté hace unos días que los diferentes títulos de esa antes mencionada editorial están teniendo una buena aceptación tanto por la crítica especializada como por el público en general. Y tras el buen sabor de boca que me dejó el tomo de X-O Manowar estaba deseoso de catar este cómic que reseñamos hoy, el cual recoge los cinco primeros números de esta serie. Y francamente tras haberlo leído creo que voy entendiendo el porqué de la buena aceptación del populacho por estos nuevos títulos que se aglutinan bajo el sello editorial Valiant. Y es que no está pero que nada mal…
Su argumento nos pone en el pellejo de Peter Stanchek, un joven dotado desde su nacimiento de poderes que podrían cambiar el destino de la humanidad. Peter huye de las autoridades, perdido de ciudad en ciudad. Es un Harbinger, posiblemente el más potente que jamás haya existido. El jefe de la Fundación Harbinger, Toyo Harada, quiere darle la opción de redimirse y vivir en paz con sus poderes, pero la primera lección que tendrá que aprender es que su poder tiene un precio.
Haciendo el borrico
Quedaos con esos dos nombres (Peter Stanchek y Toyo Harada) porque tal y como se desarrollan los acontecimientos a lo largo de las páginas del tomo se ponen los cimientos para el enfrentamiento al que están destinados estos dos y que visto el nivel de cualidades excepcionales de ambos seguro que alcanzará proporciones épicas. Y es que ambos son lo que se conoce como psiots (individuos con poderes psiónicos), quizás los más poderosos sobre la faz de la tierra. Uno es un pobre muchacho que ha pasado toda su vida recluido en hospitales y huyendo de un montón de gente chunga y el otro es un multimillonario con ínfulas de salvador.
El prota con el chubasquero del Capitán Pescanova
Tras lo comentado en el párrafo anterior seguro que muchos estaréis pensando que Harbinger rezuma un tufillo a X-Men que te cagas. Pues hombre, no te digo yo que no, pues al fin y al cabo es también una historia sobre individuos con cualidades especiales que tratan de pasar desapercibidos, que viven y se entrenan en un entorno muy especial. Incluso el artífice de todo esto (Toyo Harada) tiene un poco de Charles Xavier, sólo que tras su apariencia de hombre comprensivo y de buenas palabras se esconden aviesas intenciones dignas de un gran manipulador, las cuales nuestro protagonista pronto descubrirá.
El prota dándole un sofoco
Además todo esto argumento está aderezado con un buen plantel de personajes secundarios y buenas peleas, que son un derroche de exhibición de imaginación de hasta qué punto pueden llegar las cualidades de estos individuos excepcionales. Personalmente me quedo con el personaje de Faith, la gordita friki que de buenas a primeras se verá metida en todo este «sarao» y que seguramente dará mucho juego en sucesivos números.
Cuando tu novia te dice que está embarazada
En definitiva querido lector, tenía muchas ganas de leer este primer tomo de Harbinger y no me ha decepcionado para nada. Un cómic que toma manidos conceptos del género superheroico pero que los desarrolla de una forma que sabe captar el interés por lo que uno está leyendo. Insisto en que si estabas pensando embarcarte en algún título comiquero eches un vistazo a estas series Valiant, porque seguramente alguna de ellas logrará engancharte. Yo ahora me froto las manitas a la espera de hacerme con el tomo de Bloodshot, considerada por muchos como el mejor título que ofrece actualmente esta editorial. Ya veremos si es verdad, porque de momento tanto Harbinger como X-O Manowar no han dejado mal nivel…