Cuando me encontré con este cómic por casualidad sabía que me lo pasaría bien desde el principio, porque yo soy de aquellos que piensan que las cosas buenas hay que dejarlas para el momento adecuado. He dejado macerar el asunto como las frambuesas con el limón cortado en trocitos y azúcar dando como resultado una mermelada para cualquier paladar. Lo cierto es que de un simple vistazo llegamos a la conclusión de que Héroe al Cuadrado no es un cómic típico de héroes y villanos. Al adentrarnos en sus páginas sorprende con un contenido muy completo, con mucha historia que contar y con una dualidad que nos hace pensar en posibilidades.
El guión de Keith Giffen y J.M.DeMatteis (Justice League) me parece muy bueno. Además tiene una densidad adecuada donde poder hincar el diente y masticar a gusto. Los dibujos son en su mayoría de Joe Abraham, pues según parece tuvo un accidente y tuvieron que buscar a unos ayudantes o no terminaban ni para el día del juicio final.
La historia se centra en cuatro personajes y en un lío de faldas, que en vez de ser un trío es un cuarteto. Básicamente y sin desmontar mucho el argumento, lo que nos vamos a encontrar es una pareja normal, con una vida normal que de la noche a la mañana se ve asaltada por sus otros «YO» que viven en un universo paralelo y que encima tienen poderes.
La trama está cargada de humor y de situaciones divertidas. El conjunto de capitán Valor y Milo son las dos caras de una moneda.