Hay veces en las que uno se encuentra ahí en su casa más aburridillo que Ricky Martin en la mansión playboy, en eso que te pones a gilipollear cambiando de canales y te topas con unos dibujos de los que no tenías ni zorrísima idea y te sorprenden muy gratamente. Y ciertamente el canal Boing es especialista en este tipo de cosas, pues aparte de haber descubierto gracias a él los magníficos dibujos de El asombroso mundo de Gumball, ahora me ha ocurrido algo parecido con la serie titulada Historias Corrientes, la cual os recomiendo muy encarecidamente.
Recuerdo que la primera vez que los vi me quedé piruleta por el mero hecho de que bajo ese título se esconde un argumento en el que vemos a una especie de pajarraco y a un mapache trabajando como cuidadores de un parque, su jefe es una máquina de chicles y son amigos de un Yeti inmortal y de un hombre piruleta (vamos, todo ello muy normal y corrientísimo). El caso es que, como digo, fue ver un episodio de esta serie y quedar prendado por la sarta de gilipolleces que suelen ocurrir en cada episodio, motivo por el cual no he podido resistirme a hacerme con el tomo que ha publicado la gentecilla de Norma Editorial hace muy poquitas semanas a un precio muy asequible.
Para el que nunca haya tenido el placer de ver o de leer nada de Historias Corrientes os daré más detalles de su argumento diciendo que los protagonistas son Mordecai y Rigby, un azulejo y un mapache respectivamente, dos jóvenes amigos que comienzan su nuevo trabajo en un parque. A las órdenes de Benson, una máquina de chicles, estarán encargados de realizar las tareas de mantenimiento de ese parque, pero a veces por la mala cabeza de ambos o por la de los otros miembros del lugar acabarán metiéndose en tremendos líos con los que muchas veces se jugarán el pellejo.
Así que si tú también eres uno de esos afortunados que descubrió en su día la serie y te lo pasas pipa viendo el cúmulo de paranoias y de experiencias raras de cojones que suelen vivir sus protagonistas, no tienes excusa para hacerte con este tomo, porque en él vas a encontrar unas historias muy en la línea de los episodios gilipollescos que uno puede visionar en la serie de televisión, repletos de personajes estrambóticos y de los típicos enredos y líos varios en los que se suelen ver inmersos nuestros dos protagonistas principales.
Y no penséis que en este tomo vamos a encontrar las mismas historias que se pueden ver en la serie de TV solo que plasmadas en papel (ni mucho menos). Se trata de historias totalmente nuevas, escritas por el aclamado historietista KC Green y dibujadas por la talentosa Allison Strejlau, que siguen la dinámica de este peculiar mundillo tan alocado que tanto adoramos los fans de Historias Corrientes.
Concretamente se trata de cuatro historias cortas de lo más divertidas, sobre atracciones infernales que te derriten la cara de la gran potencia que tienen, aprenderemos los (mejores o peores) trucos para mantenernos despiertos toda la noche de la mano de Mordecai y Rigby, nos iremos a una fiesta de cumpleaños sorpresa y nos acabaremos concienciando de lo importante que es acabarnos la comida del plato. Además este primer tomo contiene más de 30 cubiertas alternativas para que te deleites los ojines.
Pues eso, que si eres fan de la serie de televisión de Historias Corrientes no sé a qué coñe esperas para hacerte con este tomo, porque te lo vas a pasar igual de bien que con las situaciones gilipollescas que te hacen partirte el ojete en la pequeña pantalla. Personalmente te aconsejo que si nunca has tenido el placer de ver ningún capítulo de esta serie eches un vistazo a la programación del canal Boing, que localices una franja horaria en la que echen algún episodio de esta serie y te sientes a verlo como un campeón. Ya verás como después de verlo sales pitando a tu tienda a hacerte con este tomo para seguir disfrutando de las descabelladas y extrañas aventuras de Mordecai y Rigby.