
Supongo que lo que más me inquieta de esta serie es que no se aborda el sempiterno tema en torno a la dualidad hombre/monstruo y los demonios internos de un Bruce Banner atormentado por su sentimiento de culpa y responsabilidad por el daño que causa cuando deja salir a su alter ego. En esta serie se prescinde de todo el bagaje reflexivo que ha estado siempre ligado a este personaje, y el comic en su mayor parte es Hulk pegándose de hostias contra otros monstruos radiactivos o contra algunos de los héroes más poderosos de Marvel (la lucha contra Thor me ha gustado especialmente, pero sin duda lo mejor es la pelea entre el Hulk rojo y el Hulk verde). Lo curioso es que muchos tachan al guionista (Jeph Loeb) como de mediocre y cansino, pero hay que reconocerle una extraña habilidad de convertir en superventas cualquier comic que toca. Pero sin duda alguna, este guionista es muy aficionado a establecer algunas de sus historias alrededor del “¿Quién lo hizo?” (no hay más que acordarse de Batman: El Largo Halloween o el misterio en torno al asesinato de la Bruja Escarlata en The Ultimates), y si hay algo que sabe hacer es mantener el misterio en sus guiones. Os dejo con un vídeo del titánico enfrentamiento entre el Hulk rojo y Thor, donde ese diabólico ser es capaz de postrar de rodillas a base de hostias al Dios del Trueno.