Intruders

Cuando una peli intenta hacer temblar y lo único que te tiemblan son los párpados que se caen de sueño. No sé por qué últimamente me ha dado por ir una vez a la semana al cine, pero al menos las elecciones no están siendo nada malas. Tras visitar las salas para ver una comedia (Cómo acabar con tu jefe) y continuar con una de aventuras (Super 8), esta semana tocaba ver una de miedito: Intruders.

En realidad se me agolpan multitud de opiniones acerca de esta película, pues no sé muy bien cómo describir las cosas que se me han pasado por la cabeza, las sensaciones que tengo o las críticas que  he escuchado. Para empezar cuando nada más empezar vi un rótulo que ponía Antena 3 Films, juro por que se me caiga la taza del retrete en mis partes, que pensé «o esto es el Barco o una peli de sobremesa». Y quizás tras ver la película aún lo estoy dudando.

Esta coproducción Hispano-Británico-Americana me deja demasiadas dudas acerca de lo que se podría haber hecho en este guión. Debo ponerme un punto negativo por no haber visto la película en inglés o mejor dicho en versión original, porque posiblemente así me hubiera dado cuenta más temprano de lo que tenía que venir.

Leyendo un poco más acerca de esta película he podido saber que se trata de una adaptación del libro Carahueca de Nicolás Casariego, y por lo que parece, está bien valorada, por lo que la adaptación debería haber sido un poco mejor.

En parte me da un poco de pena, porque tenía más que bien valorado a Juan Carlos Fresnadillo (director) por lo que había visto de él, un film tan tenso, delirante y acojonante como es «28 semanas después«, un largometraje que recomiendo, aunque ya muchos lo habréis degustado, pero que tiene mucho más que lo visto ayer.  Pero es que no lo comprendo, cómo va a dar miedo un personaje que se llama «Carahueca«. Quizás en el idioma original suene peor (Hollow Face), pero es que en nuestra lengua suena casi cómico.  Quizás también sea que tengo un problema con el protagonista, Clive Owen, y es que no le veo, no me gusta, no sé si será esa cara grasienta que siempre parece tener o tan sólo que no me gusta cómo interpreta, pero es que no, quizás el «Rey Arturo» se salve, pero poco poco más.

Es cierto que hay momentos en la peli que estás enganchado, que tienes un poco de pánico pero no consigues estar dentro de la espiral de terror en la que se supone que debes estar. En este momento me asaltan nuevas dudas, quizás sea mi culpa por no saber ya qué es una peli de miedo, una de terror o una de sustos. Quizás esperaba ver algo tipo Scream, Las Colinas Tienen Ojos, estar acojonado como lo estuve en Poltergeist o quizás tener la sensación de miedo que tuve con Tiburón, o Los chicos del maíz o La Matanza de Texas. Pero es que esta peli no tiene nada de éstas (bueno miento, un hombre con capucha, que debe ser que viene en el manual acerca de cómo hacer una peli de miedo).

Estoy pensando en que esta peli quizás se podría aproximar a las pelis americanas, remakes de japonesas, como La Huella, El Ojo, The Ring, pero lo siento, tampoco. Y es que no hay más, que viene el coco, que viene, mamá no cree a papá, todo el mundo se vuelve loco y al final nada de nada.

Por otro lado quiero haceros llegar mi alegría por volver a saber acerca de Pilar López de Ayala, a la que había perdido la pista hacía algún tiempo en películas de cierta repercusión desde la adaptación al cine de Alatriste.

Por lo tanto y en definitiva no quiero engañar a nadie, pues a mí la película en algunos momentos me pareció interesante, pero en general no es excesivamente recomendable.