Al leer eso de operación sombra seguramente muchos podríais llegar a pensar que hoy vamos a hablar de nuestras clásicas tácticas de escondernos en lugares muy oscuros para espiar a las vecinas con nuestros prismáticos Fisher-Price. Aunque bueno, quizás otros también podrían pensar que operación sombra es lo que hacen muchas Marujonas en la playa a la hora de buscar un lugar donde plantar la sombrilla y poder sentarse a leer los cotilleos del Hola…
Pero no amiguitos, la operación sombra al cual nos referimos nosotros es al film estrenado recientemente en los cines de nuestro bonito país. Por cierto, antes de continuar me gustaría aprovechar esta oportunidad que se me brinda para decir que si está leyendo esta reseña la familia aquella (compuesta por padre, madre y 3 hijas), que se sentaron en las butacas de la parte de atrás de la sala, les aconsejaría que si otro viernes deciden ir al cine a pasarse toda la película hablando en voz alta y diciendo soplapolleces, más les valdría quedarse en su puta casa viendo el Sálvame Deluxe, porque madre mía…
Y tras esta catarsis entraré ya al meollo de la reseña diciendo que seguramente el nombre de Jack Ryan os sonará a más de uno. Y es que el bueno de Ryan es un personaje ficticio creado por Tom Clancy, el cual aparece en la gran mayoría de sus novelas. Sin embargo, tampoco hace falta que hayas leído los libros para tener el placer de conocerle, pues si has visto películas como La Caza del Octubre Rojo, Juego de Patriotas, Peligro Inminente o Pánico Nuclear seguramente recordarás a actores como Alec Baldwin, Harrison Ford o Ben Affleck metidos en la piel de este personaje. Y en este nuevo film titulado Jack Ryan: Operación sombra será el turno del actor Chris Pine quien encarnará a este personaje y tratará de dar nuevos bríos a esta franquicia.
El argumento nos mete de nuevo en la piel de este veterano de guerra que lleva una doble vida como ejecutivo de Wall Street y como analista de la CIA. Cuando la agencia descubre un complot meticulosamente planeado para hundir la economía norteamericana y sembrar el caos en todo el mundo, deciden que él es el hombre más adecuado para impedirlo debido a su habilidad para interpretar datos globales. Jack tendrá que descubrir la verdad porque de ello depende la vida de millones personas, pero eso implica moverse en un mundo en el que no puede fiarse de nadie.
Todo este argumento da pie a un largometraje que tarda un poquitín en arrancar pero cuando lo hace mete al espectador de lleno en todo ese mundillo relacionado con el espionaje, planes meticulosamente trazados al dedillo con los que uno realmente llega a pensar que si los de la CIA trabajan así (con esos medios y con esa capacidad de deducción) entonces sí que son los putos amos. Eso sí, no os esperéis un film de tiroteos, con el típico héroe de turno frío como el acero que no le tiembla la mano ante cualquier peligro. Y es que este Jack Ryan es un personaje muy humano que siente miedo cuando su vida está en peligro y que tiene su mejor arma en su capacidad de reacción ante situaciones límite y en sus grandes dotes como analista. Y es que como buen thriller de espionaje que es, todo ello hace que la intriga, la emoción y la tensión tengan primacía sobre la acción pura y dura, con todas esas situaciones contrarreloj en las que nuestro héroe logra salvar la papeleta in extremis y por los pelos.
Merece la pena comentar que todo este cotarro cuenta con la dirección del gran Kenneth Branagh, quien nuevamente se embarca en uno de esos blockbusters con el que demuestra una vez más que no se maneja nada mal en films de acción de secuencias tensas y emocionantes. Además, también aportará su granito de arena al plantel de actores (encarnando al cabronazo de turno), acompañando en el reparto a nombres tan conocidos como el del antes mencionado Chris Pine, Kevin Costner (con sus pelos injertados) y Keira Knightley, que aunque siga más plana que la tabla de planchar que usa mi señora madre para quitar las arrugas de las camisas hay que reconocer que la moza tiene su morbete.
En definitiva, Jack Ryan: Operación sombra es un film que desde este humilde blog te recomendamos si eres dado a los largometrajes de espionaje puro y duro. No esperes secuencias de acción espectaculares ni un protagonista dejando un reguero de terroristas muertos a su paso, sino un más que decente thriller de espías con buenos momentos de intriga, tensión y planes milimétricos cojonudamente trazados en una desesperada carrera contra el tiempo para evitar un complot que podría hundir la economía de los EEUU. Una película en la que los rusos vuelven a ser los malos…