A poco «tarao» de la vida que seas y te mencionen esto de Jennifer Blood seguramente te vendrá a la cabeza Jennifer Aniston «en uno de esos días». Sin embargo, todo aquel que no tenga alzheimer o que no le hayan arreado recientemente un tremendo collejón con el que haya perdido masa encefálica seguramente recordará que hace unos meses dedicamos unas palabrejas al primer tomo de esta colección, del que nos congratulábamos por el hecho de que fuera Garth Ennis quien metiera mano en el guión como el que mete mano a una fulana de un pub de carretera…
Pues bien, hace unas pocas semanas ha salido a la venta la continuación de esa primera entrega con este tomo titulado Jennifer Blood: Beautiful people, del que hay que advertir a todos los seguidores del antes mencionado insigne guionista irlandés que esta vez no contaremos con las ocurriencias «hijoputescas» salidas de la mente de este menda. Y es que el guión estará a cargo de Al Ewing, del que he de decir que hasta la fecha no tenía ni zorra de la existencia de este buen mozo pero he de reconocer que no lo hace nada mal a la hora de seguir la estela de gamberrismo sádico dejada por Ennis…
De esta forma veremos que esta segunda parte de la historia arranca en el preciso momento en el que acabó el tomo anterior, con Jennifer habiendo acabado su particular vendetta contra los Blute y abandonando esa dantesca escena con la intención de dejar de lado su vida como Jennifer Blood y volver a ser una ama de casa normal que cuide de sus hijos. Sin embargo, será a partir de ese preciso instante cuando las cosas empezarán a torcerse de verdad, pues en su afán de venganza Jen ha matado a seres queridos de gente muy chunga que quieren hacérselo pagar, y usarán cualquier pequeña pista para descubrir su identidad, llegar hasta ella y ajustarle cuentas.
Jennifer Blood te puede tumbar de una ostia
Tal hilo argumental de este segundo tomo da pie a un cúmulo de barrabasadas de la mano del antes mencionado guionista Al Ewing, del que insisto en el hecho de que antes de este tomo no conocía absolutamente ningún otro cómic suyo, pero he de reconocer que sigue la impronta de Garth Ennis de una forma que si no hubiera sabido que el guionista de este cómic era otro habría pensado que todo este cotarro que aquí se nos cuenta bien podría estar firmado por el mismísimo irlandés.
Asesinar a lo bestia mancha mazo
Y es que no faltará en ningún momento el humor negro y socarrón, la violencia explícita y algunos secundarios gilipollescos con los que el guión se ceba a lo bestia y son objeto de múltiples barrabasadas con mucha mala baba. Todo ello para hilar esta historia en la que nuestra protagonista tratará de acabar con los últimos cabos sueltos para poder dejar de lado su identidad de Jennifer Blood y recuperar su vida, teniéndose que ocupar no sólo de los malosos que van a por ella, sino también de mantener alejada a su familia de sus trapos sucios y que no descubran su secreto…
Jennifer conduciendo a lo Arteche
Ciertamente he de reconocer que Jennifer Blood: Beautiful people me ha resultado una interesante continuación de esta saga sobre esta peculiar ama de casa que por el día es una dulce y agradable mamá que cuida de sus hijos y que quiere mucho a su maridito, pero por la noche se transforma en una zorra muy dura de pelar. Así que si eres fan de los cómics violentos con sangre a tutiplén, explosiones y dosis de humor negro, gamberrismo sádico, hijoputismo y mucha mala leche echa un vistazo a toda esta historia de venganza protagonizada por Jennifer Blood, porque seguro que no te desagradará…