Kirby: Génesis 1

La verdad es que la primera vez que oí el título de este cómic pensé que esto iba a tratar del personaje ese del videojuego de Nintendo que es una puta bola gorda con unos coloretes que parece que se ha «pimplao» un par de cartones de vino Don Simón el cabrón. Pero poco tiempo después vi la luz (cual jugador de fútbol brasileño que lleva una vida loca de lujuria y de perversión hasta que lee la Biblia) y descubrí que se trataba de un cómic que era compra obligada en cuanto saliera a la venta. Así que en mi última visita del viernes pasado a la tienda no pude menos que meterlo para la buchaca en cuanto lo vi en los estantes.

Y digo esto porque es normal que cualquier friki que se precie se empiece a frotar contra las paredes como si no hubiera mañana ante el hecho de que los creadores de la genial Marvels (obra que si aún no has leído no sé a qué coño estás esperando) se hayan reunido otra vez para una nueva colaboración en más de tres lustros. ¿Estará «Kirby: Génesis» a la altura de esa otra obra antes mencionada?. ¿O será un pufazo mayor que Sahin, Altintop y Varane juntos?. Vamos a verlo…

La verdad es que si mencionas el nombre de Jack Kirby a cualquier fan del noveno arte corres el riesgo de que te responda que deberías lavarte la boca antes de pronunciar esas palabras. Al bueno de Jack se le considera como uno de los autores más influyentes de la historia del cómic estadounidense, amén de ser el dibujante de superhéroes por antonomasia. Y es que junto a Stan Lee creó durante los años sesenta gran parte de los personajes más importantes de Marvel Comics, y eso no es moco de pavo…

El metro en hora punta

De esta forma, ha sido la editorial Dynamite Entertainment la encargada de publicar este cómic concebido por la idea de Alex Ross (quien se encarga de las portadas, bocetos y de algunas pocas secuencias), Kurt Busiek (quien tiene ya tablas en este tipo de historias por su labor en Astro City) y Jack Herbert de rescatar a los personajes creados por Jack Kirby en los años 80 (pertenecientes al llamado «Kirbyverso») y reunirlos en esta saga. La historia comienza con el lanzamiento de la Pioneer 10 al espacio con la idea de contactar con vida extraterrestre y ayudar a estos posibles habitantes del otro lado de la galaxia a conocernos mejor. Sin embargo, todo cambiará cuando recibamos respuesta en forma de dos visitantes que comienzan a descender desde el espacio hacia la tierra. Ello es el preámbulo para la posterior aparición en nuestro planeta de un montón de personajes y seres a cuál más extraordinario.

Si eres daltónico mejor que no mires esta foto

El protagonista principal será un jovenzuelo llamado Kirby Freeman, quien junto a su mejor amiga y el padre de ésta verán cómo sus vidas cambiarán para siempre con la repentina aparición de estos individuos llegados desde lo más recóndito. Y a este respecto he de decir que, para mi humilde gusto, el arranque del tomo es lo mejor, con esa parte del desconcierto de nuestros protagonistas principales ante todos esos fenómenos extraños que están aconteciendo en la Tierra y cómo se verán de buenas a primeras implicados en ellos. Pero curiosamente, a medida que avanza la historia con toda esa aparición y presentación que se va haciendo de todos esos tíos raros, la cosa no acabó de engancharme demasiado (cuando justamente este defile de personajes del Kirbyverso debía de resultar a priori lo más atrayente).

Corriendo la San Silvestre

Así que cuando compré este tomo de Kirby: Génesis pensé que nunca diría esto, pero creo que las andanzas de Kirby Freeman en todo este tinglado en el que se ve metido de buenas a primeras con todos estos seres prodigiosos no me ha dejado con muchas ganas de leer la continuación. Sé que con estas palabras seré sometido a mofa, afrenta y escarnio público por muchos fans del cómic, pero creo que a estas alturas estoy ya demasiado encasillado en los héroes marvelitas de toda la vida y si me sacas de ellos ya no miro con tan buenos ojines a cualquier otro tiparraco superpoderoso. En fin, que no somos «ná»…