La verdad es que así leído en frío el título de este cómic muchos pensaréis que bien podría tratarse de un decálogo hecho por Lorena Bobbit sobre cómo cortar los huevos a un maromazo (de ahí lo de «la capa»). Pero no amiguitos, resulta que se trata de la adaptación del relato corto homónimo aparecido en el libro Fantasmas (una antología de relatos de terror), que fue la primera obra publicada por el gran Joe Hill. Sobre este personaje sobran las presentaciones, pues todo el mundo sabe que se trata de un escritor estadounidense famoso por ser hijo de Stephen King.
Y es que de Joe Hill, los muchachos de este blog hemos leído cosillas en el noveno arte que no nos han dejado malas sensaciones, como por ejemplo Locke & Key. Incluso hoy por hoy anhelamos la publicación por estos lares de Road Rage, una adaptación del relato titulado Throttle, que Stephen y Joe escribieron para un libro homenaje al Maestro Richard Matheson. Así que con este bagaje del bueno de Joe Hill a nuestras espaldas es normal que tuviéramos unas ganas locas de leer este cómic…
Y lo primero que hay que decir de él es que mirando su portada con un tío volando entre las nubes seguramente muchas personas pensarán que esto va a tratar sobre superhéroes o algo por el estilo. Bien es cierto que casi siempre se suele dar a la palabra capa un sentido superheroico, debido a personajes como por ejemplo Superman, para quien esa prenda es algo ya casi simbólico y que contribuye a otorgarle ese porte de superhombre y de tiarrón que todos querríamos ser. Sin embargo, en este comic Joe Hill demuestra que una capa puede ser algo bastante terrorífico dependiendo de quien se enfunde en ella, pues ante todo este relato pretende ser una historia de terror.
Para ello nos pondremos en el pellejo de un joven llamado Eric, quien está harto de su madre, de su casa, de su chica (que le engaña con otro), de su inexistente trabajo y de su hermano, al que odia y envidia por haber triunfado en la vida. El caso es que Eric cree que no hay salida del agujero en el que se encuentra sumido, hasta que un día por casualidad, en el viejo desván de casa de su madre encuentra una capa de la cual no se separaba de pequeño y que al volver a ponérsela descubre que le permite volar. Ello le servirá para descubrir que hay algo en lo que sí es bueno: en vengarse de todos ellos.
De esta forma, todo ello da pie a un relato que basa su hilo argumental en el odio que puede acumular una persona a lo largo de su vida y hacerlo extensible a sus seres queridos (a quienes culpa de sus fracasos). Para ello, el bueno de Joe Hill se marca un guión que mezcla el género superheroico con ciertos toques de terror, representados estos últimos por el magnífico retrato que nos hace de la psique interna del protagonista (con ideas que por momentos acojonan). Además se hará un uso frecuente del recurso del flashback en ciertos instantes, con intención de ahondar en el pasado de Eric y en la relación con su madre, con su hermano y con su novia (las principales victimas de su venganza), explicándosenos así porqué ha acumulado tanta ira y envidia hacia todos ellos.
En definitiva, La Capa es un cómic cuya lectura me ha agradado por conseguir lo que pretende: horrorizar a través de la figura de ese pobre desgraciado lleno de odio que protagoniza esta historia. Todo ello a través de un argumento simple, sencillo pero efectivo a la hora de conseguir que nosotros a su vez odiemos al protagonista por su forma de comportarse. Si eres dado a las historias de terror échalo un vistazo, o bien en el libro Fantasmas comentado al principio o bien en este cómic, porque te va a gustar…