
Ayer sábado por la tarde me dispuse a verla, y la verdad es que es una de esas pelis con un gran sabor añejo que siempre es una delicia volver a visionar, razón por la cual me gustaría recomendarla, incluso si no eres un apasionado del western (como es mi caso, pues es un género que nunca ha sido de mis preferidos).
Pasando a comentar un poco la película, hay que decir que la vieja ley del “ojo por ojo y diente por diente” sirve aquí de marco a una historia de venganza al límite en la que un grupo de colonos debe defenderse de los ataques de los Apaches gracias a la pericia de Comanche Tod, un convicto acusado de tres asesinatos y que conoce a los indios por haber vivido durante años con ellos. Cuando ese grupo de colonos es masacrado por los indios y solo quedan un puñado de supervivientes (la mayoría de ellos mujeres y adolescentes), deberán aprender a confiar en el personaje interpretado magníficamente por Richard Widmark, para ayudarles a salir con vida de esa tierra inhóspita donde se encuentran.
Una muy buena película que me gustaría recomendar a todo tipo de público, sobre todo por la profundidad del tratamiento en las relaciones establecidas entre los personajes, donde se ve una clara muestra de interés humano muy bien llevada a lo largo de la película. Si tenéis la oportunidad no dejéis de verla porque seguro que a más de uno le sorprende muy gratamente.
Una muy buena película que me gustaría recomendar a todo tipo de público, sobre todo por la profundidad del tratamiento en las relaciones establecidas entre los personajes, donde se ve una clara muestra de interés humano muy bien llevada a lo largo de la película. Si tenéis la oportunidad no dejéis de verla porque seguro que a más de uno le sorprende muy gratamente.