Impactado sigo aún por las sabias palabras de uno de los redactores de este mismo blog, que de vez en cuando nos lanza frases inquietantes para hacernos reflexionar. Y es que hoy a la hora de la comida este muchacho se ha puesto de pie en medio de un silencio atroz y con voz solemne ha dicho: «¡Nunca os riáis de un gitano en bicicleta… podría ser la vuestra!» (acto seguido se ha sentado y ha continuado comiendo). Llevo todo el día meditando sobre sus acojonantes palabras, salvo este rato en el que he evadido mi mente para comentar cierta novedad comiquera de Norma editorial que ha salido ya a la venta y que seguramente os agradará a muchos…
Se trata de un tomo que supone el regreso de Drizzt Do’ Urden, el elfo oscuro de los Reinos Olvidados. Aún recuerdo cuando nuestro colaborador Argos hizo esta reseña de unos libros de este personaje y yo dije: «¿Quién coño es el puto Drizzt Do’ Urden ese?». Joder, casi me matan… El caso es que R.A. Salvatore y Geno Salvatore , junto al artista español Agustín Padilla, presentan una historia completamente nueva del elfo oscuro dentro de la saga Neverwinter. Y es que Pwent, el enano camorrista que en su día luchó hasta la muerte junto a Drizzt Do´Urden, se ha levantado de su tumba. Pero ahora es un vampiro, y deberá resistir su sed de sangre y las manipulaciones de Dor´Crae. Por suerte, Drizzt y Dahlia andan cerca…
Pos ea, si eres fan del elfo este ya sabes que tienes una cita con este tomo que ya ha salido a la venta por 14€ de mierda. Así que este finde pasad de ir por la noche a la Casa de Campo y guardad ese dinero para este pedazo de lecturón. Hombre, a mí personalmente el elfo este me la suda, pero he querido escribir esta entrada para congraciarme con todos los redactores que aún siguen indignados por aquellas palabras con las que dejé bien clarito que no tenía ni puta idea de quién coño era este menda de orejas chungas.
Pues venga! no me lo pierdo.
Me ha dao un flux y me acabo de pispar que el bicho ese es igual que el malo de Tygra: Hielo y Fuego.
Así son los elfos oscuros. ¡Ay madre!, qué poca cultura…
Pero el malo de Tygra tenía la piel blanca ¿no?
Pseee
Pos hombre, mirándolo así en frío…