La mejor escena del mundo

Cuando uno está de vacaciones se suele tener mucho tiempo libre para hacer un montón de cosas la mar de variopintas, pero seguro que en lo que lleváis de vacatas nadie ha tenido los suficientes arrestos como para tragarse una peli turca de zombies. Pues bien, yo sí los he tenido. No es que me sienta orgulloso de ello, pues tras acabar de verla he ido al baño a meter la cabeza debajo del grifo, me he mirado al espejo y a continuación me he hecho la siguiente pregunta: «¿Qué necesidad había de ver esta puta mierda a sangre fría, macho?». Bueno, el caso es que el film en cuestión lleva por título ADA Wedding of the Zombies, y no deja de ser una mala copia de Rec rodada también en plan falso documental. Como digo, la peli es una mierda como una pianola, pero la quiero dedicar este post porque a pesar de ello tiene la mejor escena que he visto en mucho tiempo.

Sobre la peli en sí paso de dedicarla una reseña porque no hay nada que decir salvo que os alejéis de ella corriendo como si no hubiera mañana. Pero en lo que se refiere a esa escena a la que acabo de aludir, se merece no sólo este humilde post, sino que alguien se encargue de construir un templito o algo para homenajear al director porque es un puto crack. Al loreto con la escena porque esto es lo más grande que podréis ver en años.

Ja, ja, acojonante, ¿eh?. Me imagino que la mayoría os habréis quedado «to» piruletas. Y es que todo aquel que pensara que el paso de Dani Güiza por la liga turca ha sido con más pena que gloria se habrá quedado impactado con lo que acaba de ver. Ja, ja, yo aún sigo partiéndome el ojete, porque la peli no es en plan comedia, sino de zombies pura y dura. Así que imaginaos lo impactado que me quedé cuando vi esto. En fin, que no somos «ná»…