Ciertamente esta es la sección estrella de este humilde blog, y por ello todas las semanas Kiko y yo dirimimos a quién le toca hacerla a base de ver quién aguanta más patadas en los huevos (el que al final queda en pie gana). Esta semana he ganado yo, así que me he venido rápidamente a la sede del blog a escribir la sección de hoy tras dejar en Urgencias a ese chamán de lo sexy y azote de las nenas conocido como Kiko (aunque me temo chicas que después de la disputa de hoy este chico ha perdido gran parte de su potencial). Bueno, el caso es que ya sabéis que cuando me toca a mí escribir esta sección suelo dedicarla a personajes de cómics, porque son más guapas que las de videojuegos (ea, ahí queda eso). El caso es que hoy quería usar este post para saldar viejas cuentas pendientes con cierta moza a la que cuando dediqué esta sección en su día quedó bastante pírrica, pues no hacía justicia a todo su potencial (que como recordaréis es algo parecido a lo que hice hace pocas semanas con Mary Jane). Así que con vuestra bendición hoy voy a dedicar unas nuevas palabrejas a un personaje admirado por todos los fans del arácnido: la exuberante Black Cat (ahí es «ná»).
Y lo primero que llama la atención sobre la buena de Felicia Hardy (nunca mejor dicho lo de «Hard» sin la y) es que no sabemos si se ha operado, si ha estado comiendo pan Bimbo a escondidas o qué leches se ha hecho, pero salta a la vista que hoy por hoy tiene el tetamen más grande que la cabeza. Francamente no concebimos que con todo lo que tiene ahí metido esta muchacha pueda ir hoy por hoy saltando de edificio en edificio como un mico, tal y como hacía antes en sus escarceos con el arácnido. Por cierto, ¿a qué no eres capaz de mirar a la cara de Felicia durante más de 10 segundos seguidos?. Bueno qué digo diez…, ni cinco.
Como véis, nos hemos estado documentando sobre el nuevo tetamen de la Gata y la verdad es que es ineludible no volver a apelar al sempiterno dicho que tenemos aquí en este blog de que si se echa una teta al hombro se parece al butanero de nuestro barrio (concretamente al menda aquel que era «clavao» al tío de la presentación del Matchday 2). Ciertamente no sabemos quién es el dibujante encargado de mostrarnos esta faceta de Felicia que nunca antes habíamos visto, pero desde este blog pedimos su beatificación ¡¡¡YA!!!.
Por cierto, aprovechamos esta sección de hoy para responder a la pregunta que os hacéis muchos de vosotros sobre el hecho de qué hacen tanto tiempo muchas superheroinas subidas en las azoteas de los edificios. Pues bien, hoy os traemos un documento gráfico de que en lo que respecta a nuestra querida Felicia se sube ahí a tomar el fresco cuando el calor aprieta.
Por cierto, ¿recordáis la época en la que Spidey y la Gata estaban liados?. Francamente tiene cojones que el memazo del arácnido la dejara cuando se pispó de que Felicia estaba enamorada realmente de Spiderman y no de Peter Parker. Aprovechamos la ocasión para decir a este muchacho que si te estás calzando a una tía así da igual hasta si descubres que está enamorada de tu chequera, hombre. Ponte ciego con todo lo que tiene esa muchacha ahí metido como si no hubiera mañana. En fin…, que aquí os dejamos con una estampa de cómo se lo montaban estos dos cuando no tenían dinero para un hotel.
Pero vamos, que al igual que muchas veces Peter Parker peca de pringao, hay que reconocer que el chaval también tiene sus momentos, que son sobre todo cuando se junta con ese «viva la virgen» que es Batman, que con eso de que es un playboy millonario y tal, el tío es un huele-bragas del copón y arrastra con él en su crapulencia a todo el que se le junta. Sirva de ejemplo el voyeurismo exhibido por estos dos perlas mientras Felicia y Catwoman estaban ahí haciendo una fiesta del pijama (pero sin pijama, porque estas dos son «mu suyas»).
Bueno y creo que ya está bien por hoy de comentar fotos de Felicia. Así que tiro de recurso pachorrón y os dejo con una galería para el que quiera conocer un poco más a nuestra moza de la semana de hoy.