Las aventuras del Capitán Torrezno volumen 5. Babel, de Santiago Valenzuela (2025)

No hay justicia en la rueda ciega de las cosas, afirman los gurús en la corte de los milagros del Khan. Solo la destrucción es verdadera, aseguran, con el enemigo a las puertas, y sin embargo allá, en lo alto, los maestros de obra siguen añadiendo un piso tras otro a la torre, perforando las nubes con sus andamios. Ay de ti, Babilonia, se oía gritar por los campamentos. Y ahora, cae la noche, en torno a las hogueras, alguien murmura bajo el casco gálico: el general ha muerto. Viva el general.

Volvemos por aquí para reseñar Babel, el quinto tomo de Las aventuras del Capitán Torrezno, publicación que cumple un cuarto de siglo desde que se publicara la primera entrega de la serie en 2001. Valenzuela no solo ha alcanzado un nivel superior en el arte narrativo y una maestría indiscutible en el dibujo de su particular universo en viñetas, sino que es capaz de exprimirlo y expandirlo sin perder de vista todos los cabos sueltos pendientes, que ni mucho menos los tiene olvidados. Babel contiene uno de esos pico bélicos más grandes que la vida, así que lo que venga a partir de ahora representará el comienzo del fin, con la crónica anunciada de la huida hacia el mundo exterior y posterior viaje al norte donde Torrezno creará su propio micro-imperio. Algo ya pudimos ver en el volumen anterior en una de las páginas más fascinantes hasta entonces dibujadas por Valenzuela que consistía en una imponente instantánea de dicho paisaje.

Otra cosa que me gusta mucho de Valenzuela en general, y Torrezno en concreto, es como pasa absolutamente de modas y tendencias. Torrezno es un tebeo extremadamente literario, que relaciono con aquellas antiguas adaptaciones a historieta de clásicos de aventuras que leía de pequeño y que se preocupa sobre todo por la maquinaria interior que anima su narración, construida de manera minuciosa y extenuante, y que no tiene miedo a rematar su estilo con enormes tochos de texto, tanto de apoyo como de diálogo. Ejemplos de ello lo podemos encontrar en la nueva puesta en página de algo archivisto como es otro asedio, pero con un dramatis personae de las tropas involucradas en la batalla o un par de reconocimientos aéreos que invitan a detenerse y recrearse en cada detalle; o un desarrollo del plan contado mediante ilustraciones cenitales a toda página, salpicado con pequeñas viñetas que desarrollan el despliegue.

Leo y releo y aún me asombra cómo la serie se reinventa sobre la marcha desde el cómo te cuenta las cosas y cómo acumula las capas de contenido, manteniéndose fiel a unas raíces presentes desde las primeras entregas. Epicidad, patetismo, humor…todo cabe en esta gran aventura del tebeo español del siglo XXI; Sin duda nuevas sorpresas y maravillas nos aguardan en manos del Dios del Ático Santiago Valenzuela y aquí estaré yo para comprobarlo.

Finalizo esta reseña haciendo hincapié en que la experiencia de enfrascarse en un tebeo de Torrezno es para mí sumamente intensa, densísima, inmersiva, fascinante y completamente absorbente, generando una visceralidad, una pasión y un aliento épico excepcionales.

El imponente tomo a gran tamaño con edición exquisita contiene como extras un total de veinticuatro páginas de extras, gráficamente espectaculares, dieciséis de ellas en color, con material inédito que sale con este volumen a la luz.

Ya sólo queda esperar unos meses para ver finalizada la serie, ya que tendrá continuidad con el volumen 6 (La última curda, mayo de 2025), la última obra que queda por rescatar por Astiberri, que por ahora concluye con el volumen 7, Anamnesis, ya editado (Astiberri, 2023).

Por Francisco José Arcos Serrano

Deja un comentario