Pues ale, a pesar de poder resultar pesados, tocahuevos o redundantes, hoy vamos a continuar con la dinámica de ayer de soltaros ahí a cholón y a cascoporro una retahíla de lecturas molonas y terroríficas para que os acojonéis un poco durante la aterradora noche de Halloween. Aunque seguramente habrá muchos que aprovecharán esa noche para ir al cine a ver la peli del Doctor Extraño, lo cual tampoco es mala opción por lo de rodearse de un ambiente místico esa curiosa noche. Así que nada, que aquí os dejamos con otra bonita lista de lecturas molonas que quizás te puedan interesar para una noche de acojonetis…
Ole ahí las portaditas guapas
1) Junji Ito, Relatos Terroríficos: Sobradamente conocido gracias a obras como Uzumaki, Black Paradox o Gyo, Junji Ito es uno de los mangakas más reconocidos y personales de la actualidad. En este tomo compuesto por varios relatos, conocerás las desventuras de seis hermanos huérfanos y la historia de una mansión no apta para claustrofóbicos, nos advertirán sobre los peligros de la cirugía estética, y nos sorprenderá un cuento tan breve como impactante. Pero vamos, que si sois fans de este autor echad un vistazo a este enlace porque tiene un huevo de obras chulas.
Cuando te pegan una «pedrá» en la cabeza
2) La Tumba de Drácula: Caminó sobre la faz de la tierra cuando la razón apenas comenzaba a vencer a la superstición. Su leyenda aterrorizó a varias generaciones, que creyeron que el Príncipe de los Vampiros era una ensoñación de un escritor, un icono del cine. Pero Drácula existió entonces, y volverá a existir ahora. Desde el corazón de Transilvania, ha regresado, más hambriento que nunca, deseoso de saciarse con una humanidad que ha olvidado lo que es sentir verdadero miedo. Es la gran obra maestra de Marv Wolfman y Gene Colan, junto a otros míticos nombres clásicos de La Casa de las Ideas, a todo color y en su máximo esplendor.
Drácula con un señor con sombrero
3) Monstruosidades: Esta obra presenta el trabajo de Steve Niles y Bernie Wrightson, dos leyendas vivas del terror, en gran formato y en blanco y negro. El tomo incluye tres relatos completos: Dijo que estaba muerto, El Espectro y Doc Macabre. Tres obras que forman parte del universo oscuro y peligroso que Niles y Wrightson han pergeñado en las sombras del mundo que creemos conocer.
Un guiri que ha tomado mucho el sol
4) Paria: Kyle Barnes ha sido perseguido por las posesiones demoníacas toda su vida y ahora necesita respuestas. Desafortunadamente, lo que descubre a través de su búsqueda puede ocasionar el fin de la vida en la Tierra, tal y como la conocemos ahora. Una obra que gustará a todos los fans del creador de Robert Kirkman (el creador de The Walking Dead) y que también puedes seguir en la reciente serie de televisión estrenada en nuestro país gracias a FOX.
Una pobre señora hecha un trapo
5) The Walking Dead: Una obra ya archiconocida en la que acompañaremos a Rick Grimes, un policía estadounidense originario de Kentucky, que despierta de un estado de coma, después de un accidente ocurrido estando de servicio, para encontrarse con un mundo arrasado por cadáveres deseosos de carne fresca y, sin saber qué ha pasado a su alrededor. Aunque en realidad la causa de la aparición de los zombies no se revela por completo, dando sólo pequeños chispazos de la misma, la trama permite palpar el desarrollo humano y personal de los personajes y las vías para enfrentarse al panorama de persecución, destrucción y muerte provocado por los zombies, a quienes llaman caminantes, exterminadores o mordedores. Poco más que añadir, salvo que si la serie mola el cómic es mucho mejor todavía…
Así nos sentimos nosotros cuando nos persiguen nuestras grupis
6) Rachel Rising: Un cómic con un argumento de lo más inquietante, el cual comienza en el lecho de un río seco, en medio de un bosque, donde veremos cómo una joven llamada Rachel emerge repentinamente tras haber sido enterrada en ese inhóspito lugar, llena de dudas, sin saber cómo ha acabado allí y con unas feas marcas de estrangulación en el cuello. Y es que, al parecer, Rachel ha vuelto de entre los muertos…
Arena hasta en el ojete