En las sobremesas veraniegas (en las que uno está en casa aguantando esas horas de sofoco con un aburrimiento similar al que se pueda tener viendo los cuartos de final del festival de la OTI), de buenas a primeras te da por leer alguna cosilla de tu comicteca. Te pones ahí a revolver en los armaritos y de pronto te encuentras alguna cosilla con la que te dices: «¡Aiba qué gilipollas, pues si esto lo tengo ahí muerto de risa y sin leer desde que lo compré hace meses!». En eso que se sientas con el tomo en las manos para echar la tarde y de repente te ves inmerso en una lectura que te engancha cual lagartona que busca a un puto pardillo con el que casarse y conseguir los papeles…
Pues precisamente esto es lo que me ha pasado a mí con el cómic titulado Apocalipsis, cuyo primer tomo reseñé en su día y no lo puse nada pero que nada mal. El caso es que los cinco tomos siguientes de los que se compone esta historia los fui comprando en los meses posteriores, pero no los fui leyendo a medida que salían, de forma que quedaron todos ellos en lo recóndito de uno de los armaritos de mi comicteca durmiendo el sueño de los justos. Así que imaginaos qué sorpresón más grato me he llevado cuando hoy me ha dado por leer esta historia y veía cómo el argumento me iba atrapando cada vez más y más.
He de decir que este post no es para volver a hablar de ella ni nada por el estilo, pues al fin y al cabo ya la dediqué unas palabrejas en la antes mencionada reseña del primer número. Lo único que persigo con toda esta parrafada es recomendar esta lectura a todo aquel que no haya leído esta novela de Stephen King adaptada al noveno arte en 6 tomos cojonudos. Un argumento que engancha y protagonistas con los que uno empatiza y nos importa lo que pueda llegar a pasarles. Pero ante todo es un relato que pone los pelos de punta y produce escalofríos sobre lo que bien podría ocurrir si apareciera de forma repentina una enfermedad tan sumamente chunga que acabara con la casi totalidad de la vida del planeta y sólo quedaran unos pocos supervivientes (un cómic no apto para hipocondriacos, pardiez). Ale, me piro a leer el tercer tomo, que esto está de puta madre…
La verdad es que la imagen de los mocarros impresiona. Tiene muy buena pinta, pero quizás me la juegue con el libro antes que el cómic 🙂
No tenía ni idea de la existencia de este cómic. El libro es cojonudo y la miniserie que hicieron para la tele no estaba mal, pero el cómic tiene una pinta espeluznante. Voy a preguntar en la tienda a ver si lo pillo.
Coñe Fiorrens, qué alegría verte de nuevo por estos lares.
Si llego a saber que estabas me habría «peinao» las cejas con un poco de saliva.
Pues ya te digo que el cómic me está molando (a lo mejor soy yo, que son un facilón).
Pero la forma en la que se desarrolla la historia me está gustando, por la manera en la que la vida en el planeta se va a la mierda y por la angustia de los pocos supervivientes que quedan y cómo se las apañan los pobrecillos.
Vamos, que la recomiendo encarecidamente. Parece mentira que esto haya estado ahí meses y meses olvidado en mi comicteca.