Cuando casque y lean en mi última voluntad que deseo ser momificado entre las páginas de mis cómics favoritos, se van a hinchar a envolverme entre páginas y páginas de tomos de la línea Marvel Gold de Panini. Y es que siempre es agradable contar todos los meses con una buena dosis de este tipo de lectura cual yonki que espera su dosis de metadona en la narcosala de su barrio. El caso es que hoy he tenido el placer de degustar este nuevo tomo que recopila material clásico del mejor grupo del mundo del noveno arte, y me ha dejado la misma cara de felicidad que la de Goku cuando iba montado en su nube Kinton.
Realmente siempre es un delicia el poder volver a recordar algunas de las míticas aventuras clásicas de Los Vengadores, y más si son las de plena época dorada del grupo. Y si están de por medio nombres como Jim Shooter, Marv Wolfman, Sal Buscema, George Pérez o John Byrne, ya no te digo «ná». Vamos que si eres fan del grupo y no has leído este material no sé cómo puedes conciliar el sueño por las noches sin tener que usar cloroformo.
Los Vengadores: Grandes amenazas recopila un selecto material de historias clásicas de los años 70, donde presenciaremos auténticos momentazos del grupo. Y es que realmente la grandeza de estos tomos radica en el hecho de que podemos leer dentro de su contexto original ciertos momentos que hemos visto multitud de ocasiones en flashbacks o en pequeñas referencias a ellos en historias más actuales. Pero lo bonito es verlos dentro de la historia en los que fueron concebidos, coñe…
«¿Y qué momentos contiene este tomo?», me figuro que os estaréis preguntando muchos. Pues para empezar tenemos un combate del grupo contra uno de esos enemigos poderosísimos que pone las cosas verdaderamente chungas a nuestros héroes: Gravitón. Sin apenas haberse recuperado de este tremendo combate, pronto veremos entrar en escena al Segador (el hermano de Simon Williams, que atacará la mansión para tratar de esclarecer quién es verdaderamente su hermano (si el Hombre Maravilla o la Visión).
Por si esto fuera poco, habrá un nuevo enfrentamiento con Ultrón, en una historia en la que asistiremos a uno de los ya míticos desequilibrios mentales del Dr. Pym (esta vez inducido por su malvada creación, todo hay que decirlo). Asistiremos al momento en el que Ultrón trata de insuflar vida a Yocasta con las pautas neuronales de La Avispa. Pero aún sin tiempo a recuperarnos a lo canutas que lo pasa el grupo contra una de sus peores amenazas, asistiremos a otra historia que nos relata el rifi-rafe entre Iron Man con algunos de los miembros de los Campeones, en una historia en la que el vengador dorado ha de enfrentarse a Hércules, la Viuda Negra y el Hombre de Hielo para salvar la vida de La Bestia ante un enemigo que le coacciona.
Y así llegaremos al colofón final de auténtico lujo con la «Trilogía de Nefaria», todo un enfrentamiento en toda regla contra un casi omnipotente enemigo, que ha conseguido unos recién adquiridos poderes «a lo Superman» y pone en jaque él solito a los Vengatas. Es una de esas historias de tintes épicos y heroicos en las que el grupo queda aparentemente derrotado por momentos y finalmente se sobrepondrán a la situación entregandose al 110% y dando hasta la última gota de sudor. Qué grande ese mano a mano entre Thor y Nefaria en plan duelo de titanes y qué grande recordar también momentazos como cuando el Capi cede su escudo al Hombre Maravilla para resistir las embestidas de ese tremendo rival. ¡Ainsss, qué buenos eran estos comics y qué cantidad de grandes momentos hay en cada página!. Lo dicho, una lectura obligada para cualquier fan del grupo que se precie.