Lugares curiosos II

Los seguidores de Vas Tú Listo recordaréis que hace unos días nos propusimos dar un toque didáctico e intelectualoide al blog y nos sacamos de la manga este post con el que os ilustrábamos con un poco de culturilla general para que podáis impresionar a las extranjeras con vuestros conocimientos. Pero hemos de comentar que también hicimos esto para todos aquellos amantes del Trivial Pursuit que rehuyen o se pasan por el forro las preguntas azulitas sobre geografía mundial porque están un poco pez (y es que nos hemos propuesto curtirlos y hacer de ellos unos auténticos Atlas con patas). Pues bien, si hace unos días os hablábamos sobre aquel curioso lugar situado en la campiña belga, hoy queremos dedicar unas palabrejas a un sitio de Cantabria que tiene un río que…, bueno lo  mejor es que lo veáis por vosotros mismos.

Pues hombre, francamente se le cae a uno el alma a los pies viendo que existen cosas así por el mundo. ¿Y qué podemos decir nosotros sobre esto?. Pues lo primero que hay que comentar es que se trata de un «aflujente» del río «Abro» en el que muchas de las jóvenes lugareñas que se dan un chapuzón tienden a tragarse o a sorber sus aguas blanquecinas y espumosas (por no decir que salen empapadísimas, mojaditas y exhaustas por los buceos que se marcan algunas en él). Eso sí…, si decides visitarlo para darte un baño hazlo siempre con la boca cerrada, pues dicen que sus aguas guardan muchos pelos en la superficie. ¡Ah!, y ni se te ocurra tampoco pescar en él porque menos anginas puedes pillar de todo como se te pase por la cabeza zamparte lo que de sus aguas puedas sacar. Los muchachos de Vas Tú Listo tenemos clarito que a este río ni acercarnos (vade retro, Satanás).