Después de dos semanas de parón y cientos y cientos de fans desconsoladas, por fin ayer volvió a haber jornada de tarde friki en la que los dos creadores del blog nos reunimos en casa del nunca bien ponderado Kiko para dar rienda suelta a nuestra pasión por el Fifa 11. A todos esos fans de la sección pufazos en el Fifa os recomendamos que os mantengáis atentos a Vas Tú Listo, porque la que monté ayer dándole al puto vicio al juego este fue de órdago. Y es que el pobre Kiko rabió tanto con mis pufazos que hasta empezó a echar espuma por la boca como si fuera un anuncio de Vidal Sasson.
El caso es que ayer le tocaba elegir largometraje a este muchacho, y el tío va y me dice que no tenía ninguna peli preparada, pero que en su dvdteca guardaba un gran as en la manga titulado Eaters que se reservaba para una ocasión especial (sí, para su noche de bodas, no me jodas). Y lo más acongojante es que pudiendo haber visto El sicario de Dios va el joya y me pone esta peli chunga que te cagas, a traición y a sangre fría (y lo peor de todo, sin pestañear).
A ver, no me entendáis mal porque a mí el cine ratonero de zombies es un género que me encandila y hace que mis ojines hagan chiribitas. Pero cuando la carta de presentación de este film no es otra que la de «una película italiana producida por Uwe Boll«, es suficiente bagaje para ser sabedor de que esto te va a quitar años de vida que podrías usar en tu vejez para jugar a la petanca en uno de los viajes del Imserso a Benidorm. De todas formas, he de decir que lo de Uwe Boll puedo aceptarlo, pues al fin y al cabo he visto películas suyas por amor al arte, sin tener un trabuco de los de Curro Jiménez apuntándome a la cabeza y sin estar bajo los efectos de ningún alucinógeno (ya sea en seta o en otro tipo de producto). Pero, ¿una peli italiana en la que no salga Alvaro Vitalli haciendo de Jaimito?…, (por dios, hasta yo tengo mis límites).
No es que vaya por la vida creyéndome que soy el puto Perry Mason, pero ciertamente mis pesquisas pre-visionado del film de que esto iba a ser un pufo muy serio no iban desencaminadas. El film parte del hecho de un nuevo holocausto zombie por el cual la humanidad se ha ido a tomar por saco y sólo quedan unos pocos supervivientes. En este marco postapocalíptico, el film nos pone en el pellejo de sus dos protagonistas (Igor y Alen), dos cazadores de zombies que colaboran con un científico loco llamado Gyno, tratando de encontrar respuestas a lo que le ha sucedido a la raza humana y sobre todo tratando de encontrar algún tipo de cura para tamaño desaguisado.
Así contado, el argumento parece hasta prometedor y todo, pero la fauna variopinta de personajes estrafalarios y desquiciados que por aquí desfilan le hacen a uno pensar que hasta los dibujos aquellos de Vaca & Pollo estaban protagonizados por la creme de la creme de la alta sociedad más selecta (de los que usan servilleta y todo). Y me refiero sobre todo a dos de los personajes que salen en este film de los que no recuerdo sus nombres (porque la peli me dejó medio grogui y me dormía por momentos), pero tengo el vago recuerdo de que uno era «clavao» al Fiti y el otro era una especie de Santiago Segura «descalchuflao» (hasta los pobres zombies tenían más porte, clase y saber estar que estos dos mendas).
Y la verdad es que el film tiene poco más que comentar aparte de que está mal hecho que te cagas y que por momentos aburre más que la telenovela esa de los Tiempos Revoltijos que ve mi señora madre. Solamente diré que esto es subgénero Z elevado al cubo y combinado con un logaritmo neperiano. Así que aunque seas gran fan de la serie B y de las pelis de zombies (tal y como somos los muchachos de este blog), sólo te podemos recomendar que huyas de esto corriendo sin mirar atrás como si te estuvieran achuchando a un mandingo de los de las plantaciones esas del tío Tom. Si decides jugártela que sea bajo tu propia responsabilidad, porque nosotros no queremos ser cómplices de cómo te estallan las neuronas.
Todo presagiaba una película así… pero el prota machote molaba!!!