Lunes Molones: En tierra de nadie – El amanecer de Reeker

Otro lunes más el Sr Grifter se pasó por mi casa para degustar unas pastas con té que yo tan ricamente le tenía preparadas. Había que hacerle la pelota, ya que como sabéis la semana pasada me salté el Lunes Molón debido a una gripe porcina que me tuvo medio en coma durante tres días. Aún sabiendo que estaba enfermo de pelotas el Sr Grifter me amenazó de muerte diciéndome que como faltase otro día más me cortaría las piernas y las manos, y me haría andar arrastrándome con los codos.

Pero en vez de traerme una fusta para aplicarme mi merecido castigo, el Sr Grifter se trajo bajo el brazo el FIFA 12. Después de bailar durante un rato el baile ese chungo del Hormiguero y de dar palmadas con las orejas nos pusimos a viciarnos para probar tan magnífica joya. Sólo decir que la forma de jugar ha cambiado bastante y nos dieron un repaso que nos hizo rabiar como perras. Pero eso ya lo contaremos en su merecido análisis. Con el cabreo en el cuerpo y convencidos de que la tarde no podía ponerse peor (¿ilusos?), nos dispusimos a ver la peli elegida por Grifter: En Tierra de Nadie: El amanecer de Reeker.

La acción nos sitúa en un desierto donde un asesino en serie se dedica a buscar víctimas guiado por unas voces. Después de ser capturado y ejecutado en la silla eléctrica, el asesino volverá a la tierra convertido en Reeker, una especie de demonio que se dedica a capturar las almas de los pobres desdichados que se cruzan en su camino. Años más tarde, en un hostal de carretera cerca de la cabaña de Reeker, unos forajidos que acaban de robar un casino se ven enfrentados al sheriff del lugar, pero éste será el menor de sus problemas, ya que perturbarán el descanso del Reeker que los irá cazando de uno en uno.

Reeker, jugando a ser Spiderman

Espléndida película que no hace más que sorprender por su coherencia argumental y sus ingeniosos giros de trama, donde se demuestra el alto presupuesto depositado en dicho film. Los efectos especiales de los que hace gala son impresionantes y dejarán pasmado incluso al tío menos impresionable de tu barrio. El miedo que provocará Reeker en sus apariciones hará mella en tu vida y su recuerdo se quedará impregnado en tu retina, volviendo a reaparecer cuando la soledad te rodee para que te puedas cagar patas abajo agusto.

¿Para qué tienes una bolsa en la cabeza? Mejor no preguntes...

¿Sorprendidos? Pues es una lástima que todo lo que he dicho en el párrafo anterior sea mentira. Pedazo de bodrio que me ha hecho tragar el Sr Grifter, donde las incoherencias en el guión parecen sacadas de una mente en declive. Las situaciones que se plantean en el film son totalmente absurdas, denigrantes y que hieren la inteligencia del espectador. Es impresionante ver la tensión que tienen los ladrones enfrentándose con los policías, pareciendo más una película de Pajares y Esteso que lo que este despropósito pretende mostrar. La única putada es que aquí no hay tetas ni despelote. El jodido monstruo que se encarga de matar a los protagonistas es de lo peor que he visto en mi vida, sólo comparable con una sesión de varias horas de Sálvame Deluxe. Si consigues aguantar más de 30 minutos sin usar el mando mereces unirte al Club de los Estómagos Duros, donde el Sr Grifter y el que escribe somos ya miembros de honor.

¡Arriba las manos! No... esa no...

En definitiva, sin dudarlo ni un sólo momento, En Tierra de Nadie es una de las mayores putas mierdas que hemos tenido valor de ver. Ni te plantees acercarte a esto, en serio. No hemos visto la primera parte (sí, esto es una secuela), pero si es del mismo estilo espero que su director y los guionistas estén ahora mismo en la empresa con mayor números de trabajadores: el paro.