Ayer estaba yo ahí todo feliz en el mercado con el nunca bien ponderado Kiko comprando el lomo para los bocatas reglamentarios de media barra de los lunes frikis, cuando de pronto va y me suelta el tío a sangre fría y sin pestañear el título de su peli elegida para el lunes molón. «El Coleccionista», me dijo este muchacho con voz de pito debido al tremendo portazo en los huevos que se había dado unos instantes antes al entrar al mercado. El caso es que con ese título yo pensé que esto iría sobre un tío gafapastoso que colecciona sellos o algo por el estilo, pero que va, ni mucho menos…
Y es que este film ha conseguido que volvamos a recuperar la «ilu» en las películas mega chungas que solemos tragarnos en las tardes frikis de los lunes, pues nos tuvo más pegados al sillón que un clínex en una butaca de una sala X. Por esa razón hoy nos permitimos el tremendo lujazo de poder recomendaros el visionado de esta peli friki que vimos ayer, porque a lo mejor otra cosa no, pero tensión e intriga tiene un rato…
Y es que estando de por medio Marcus Dunstan (uno de los guionistas de la saga Saw) es normal que el film rezume momentos angustiosos a raudales. El argumento nos pone en el pellejo de un profesional del robo, que aceptará un encargo de hacer un «trabajito» en el domicilio de cierta familia adinerada para conseguir un dinerete que le hace falta para sacar de cierto apuro a su ex-mujer y a su hija. Sin embargo, para su desgracia, esa casa ha sido casualmente también elegida por un psicópata cabrón y experto torturador que tiene la intención de ensañarse con la familia residente, lo cual hará que nuestro pobre protagonista se vea de buenas a primeras metido en un apuro de los gordos.
Todo este argumento da pie a un film que ciertamente lleva al espectador a empatizar por momentos con el protagonista por el hecho de hacerle pensar a uno sobre cómo reaccionaría en una situación así: ¿haciendo lo posible para ayudar a esas pobres víctimas o intentar escapar de allí armando el menor alboroto posible para que el psicópata no advierta tu presencia?. Lo único cierto es que esta es una de esas cintas que son una clara muestra de que se puede hacer una película que enganche con unos pocos personajes situados en un escenario muy concreto (una casona) y un bajo presupuesto.
No os dejéis engañar por los compases iniciales del film, con ese aire a peli chunga de las sobremesas de Antena3 que sólo sirven para amodorrarse en la hora de la siesta, porque una vez que el largometraje entra en el meollo puro y duro, la trama engancha hasta decir basta y sabe mantener la tensión hasta su desenlace (al menos conmigo lo consiguió).
Especial mención para el protagonista principal Josh Stewart (que por lo que he podido documentarme ha participado en series de televisión como «Mentes criminales» o «CSI»), con el que insisto que es imposible no empatizar a lo largo del visionado, y realmente te llega a importar lo que le pueda ocurrir al personaje que interpreta (al contrario que en otras pelis en las que uno casi desea que el malo reviente a los protagonistas de un hostión).
En definitiva, puede que el argumento de The Collector no sea nada nuevo que no se haya visto antes (pues personalmente me recordó muy mucho al film titulado Atrapada), pero lo cierto es que sabe explotar bien lo poquito con lo que cuenta y sacarlo partido, dejando un buen sabor de boca. Quizás lo de «buen sabor de boca» lo pongo muy entre comillas, porque realmente son muchos los momentos de tensión con los que uno lo pasa realmente mal viendo todo lo que aquí acontece. Si eres dado a este tipo de thrillers no te la deberías perder…