MACHETE

Todo aquel que en su día se tragara la película de Grindhouse recordará que se componía de 2 partes (Death Proof de Quentin Tarantino y Planet Terror de Robert Rodríguez). Como todo sabéis, ambos films eran una especie de homenaje que se marcaban ambos directores al género de la serie B con estas dos propuestas chungas y frikis hasta la médula. Lo triste es que hubo gente que fue a verlas sin tener en cuenta el concepto de que se trataba de un homenaje a ese género antes mencionado, con lo cual estaban mal rodadas a propósito con el fin de captar el espíritu y la esencia de ese tipo de cine de los años 70 denominado «exploitation» (por eso muchos salieron casi «haciendo eses» de la sala de cine).

Fue en uno de los trailers que antecedían a los antes mencionados títulos de Tarantino y Rodríguez donde pudimos ver por primera vez a Machete. Tal trailer estaba también concebido como otro homenaje a  la serie B, pues en su intento de emular a las películas de aquella época lo incluyeron con ese sabor añejo a los tan habituales anuncios peliculeros de por aquel entonces. Pocos podían imaginar que lo que empezó como un simple trailer de relleno y de paquete acabaría convirtiéndose en un largometraje. De todas formas (y por lo que he podido documentarme), Robert Rodríguez escribió Machete allá por el año 1993, bajo la idea de que era un papel que encajaba perfectamente en el perfil de Danny Trejo (el actor que lo interpreta), pues Rodríguez pensaba que un tipo con ese pelaje debería de tener sus propia saga de películas mexicanas exploitation.

Principal consejo que aprovecho para comentar en esta reseña si te atreves a jugártela con Machete: pues sencillamente que te lo tomes de la misma forma en la que viste Grindhouse en su día, es decir, como un homenaje a las pelis chungas de los años 70 repleta de acción, tías buenas, violencia exagerada y con ciertos toques gore y de mal gusto. Si te tomas la película  pensando en ella como un film de acción serio y bien rodado, seguramente acabarás acordándote de los muertos de alguien al final de la misma. Yo personalmente volví a «poner el chip» de cuando vi Planet Terror y Death Proof en su día (con lo que uno ha de esperar de ellas) y por esa razón no me pareció tan mala como pretende ser.

Además que desde que vi en su día ese clasicazo que es Abierto hasta el amanecer me declaro un ferviente admirador de Robert Rodríguez. Por esa razón tenía ganas de volver a ver de nuevo a dos de sus actores fetiche como son el antes mencionado Danny Trejo y Cheech Marin (que no sé porqué, siempre que lo veo me recuerda a Rudy Cansado). A este respecto, merece la pena comentar también el plantel de otros nombres muy conocidos a lo largo del film, en el que se nota que Rodríguez ha movido hilos para contar con actores tales como Jessica Alba, Michelle Rodríguez, Don Johnson, Steven Seagal, Robert De Niro, Lindsay Lohan y por supuesto el gran Tom Savini (a quien los más frikis del lugar tenemos en un pedestal). Sin duda alguna, llama la atención el hecho de que tanto el protagonista como el resto de nombres masculinos antes mencionados sobrepasen los 60 añazos. Y es que, por ejemplo,  Danny Trejo está cerca de los 70 años, pero da gusto verle al tío cómo reparte hostias y machetazos con un gracejo natural digno de verse. Vamos, que yo creo que desde Cocoon no veía un film con tanto anciano con ganas de marcha como los de este film.

Pero eso sí, no todos son viejas glorias en el film, pues hay que reconocer que el desfile de chavalas es a cual más inquietante y digno de verse (a lo que hay que añadir ciertos momentos de homenaje al sexploitation). Personalmente creo que son muy de alabar las enfermeras del hospital en el que ingresan a nuestro protagonista en cierto momento del film, pues le quedan a uno ganas de ponerse malo e irse a urgencias para ver si se tiene la misma potra que Machete.

En definitiva, se trata de un film para cuyo visionado hay que tener muy claro en la cabecita lo que uno puede esperarse de ella y lo que pretende ser. Si te la tomas en serio esperando ver un film cojonudo de acción seguramente saldrás escaldado, pero si lo echas un visionado bajo el concepto en el que está concebido seguramente pasarás un rato entretenido viendo salvajadas que te harán soltar más de un «¡Hala, pero qué borrico es este tío!. Ya veremos si tal y como se vaticina al final de la misma tenemos un «Machete mata» y «Machete vuelve a matar», donde seguramente volveremos a ver las consecuencias de tratar de joder al mexicano equivocado.