
El hilo argumental de este tomo gira en torno al personaje de «Spiderman zombie», que veremos que ha perdido los poderes cósmicos obtenidos tras devorar a Galactus junto con sus compañeros, y que ahora buscará redimir sus actos evitando que la plaga se extienda a otras dimensiones. Y es que de alguna forma ha aprendido a dominar su hambre voraz (o al menos a no dirigirla hacia inocentes), como forma de expiación y arrepentimiento al hecho de merenderse a su tía May y a Mary Jane. Hombre, no te digo yo que la insigne pelirroja no esté como para zampársela enterita, pero no de esa forma, joé.
En definitiva, un tomo que redunda más en todo este curioso mundillo de los Marvel Zombies, que seguramente agradará a los que toleraron las entregas anteriores. Insisto en el hecho de que es una historia que se deja leer sin mayor pretensión que la de ver esta faceta distinta de los personajes de Marvel, pero si realmente quieres leer algo impactante sobre seres zombificados mejor que poses tus ojines en Los Muertos Vivientes de Robert Kirkman, porque si eres seguidor de este blog y aún no lo has leído, yo no te puedo tratar como a un igual, ja, ja.
¿Llegase a leer el crossover de los Marvel Zombies con Ash del Ejército de las Tineblas? Si no lo has hecho dímelo y te lo paso.
Yo no lo he leido, está en esa lista eterna que tengo de cosas por hacer.
Sí, lo leí hace ya.
Me gustó más a nivel de dibujo que de guión.