Ya tenía yo ganas de volver a reseñar algo de mi adorada línea Bonelli y qué mejor forma de hacerlo que con este tomo titulado Mataré a Mandela, que nos trae Panini Comics en su gran labor de dar a conocer en nuestro país estas magníficas obras de la laureada editorial italiana. Se trata de un cómic con la misma cuidadísima edición con la que la gente de Panini está publicando las obras de este sello editorial por estos lares, es decir, lujosos tomos en cartoné con papel de gran calidad y que en el cómic que nos ocupa serán 120 páginas al precio de 16€.
Antes de entrar a hablar sobre la obra en sí, merece la pena que hagamos un brevísimo inciso y dedicar unas palabras para comentar el contexto en el que se sitúa la historia, que no es otro que el de la época del Apartheid. Como ya sabréis, se trataba de una muy dura política de segregación racial practicada allá en la República de Sudáfrica desde el año 1948 hasta principios de los años 90. Consistía en una separación racial entre la minoría blanca gobernante y la mayoría no blanca, por la cual estos últimos eran hacinados en barrios muy pobres con ínfimas condiciones de vida, sin apenas derechos legales y sin tampoco derecho a voto (es decir, un desprecio total y bastante radical para con toda la gente de color de ese país).
Argumento
El argumento de la obra se sitúa concretamente en el año 1963, en plena opresión del Apartheid contra la población nativa. La lucha por la libertad le ha costado la vida de su hijo a nuestro protagonista (el viejo Moisés) y ahora solo quiere vivir tranquilo. Intenta esconderse de la realidad porque está vencido por el dolor y el miedo, pero pronto tendrá que tomar una decisión, la más importante de su vida: tendrá que elegir de qué lado está.
Abuelete rascándose el bolsillo
Sobre la obra
Todo ello da pie a una historia en la que iremos asistiendo a la evolución en la forma de pensar y en los ideales del protagonista, quien al principio le veremos marcado por la muerte de su hijo como consecuencia de todo este clima de tensión. Es una persona pasiva, sumisa y sometida ante la opresión que ha de vivir la gente de su raza por el hombre blanco.
Es por esto, que incluso por su cabeza pasará la idea de la necesidad de acabar con la vida de esos activistas contra el régimen tales como Mandela (personas a quienes indirectamente culpa de la muerte de su hijo por las ideas revolucionarias que inculcan en las mentes de los jóvenes para sublevarse contra el poder establecido).
Sin embargo, cierto giro argumental que tendrá lugar en determinado momento de la obra influirá en todo lo comentado y servirá para demostrar al lector la moraleja de que por muy abstraído que uno esté de la realidad, nunca es tarde para rectificar, cambiar de opinión, abrir los ojos y ver las cosas de otra manera para terminar haciendo lo que uno debe.
¡Ostías, qué escabechina!
Los Autores
El guión de la obra corre a cargo de Gabriella Contu una autora a la que no tenía el gusto de conocer, pero que me ha sorprendido gratamente con este argumento de corte histórico de un episodio oscuro de la humanidad en tono crítico, para que aprendamos a no volver a cometer los errores del pasado.
Sobre el dibujo de Giuseppe Baiguera merece la pena comentar que hace gala de un trazo sencillo pero detallista, totalmente en blanco y negro, lo cual creo que viene de perlas al tono duro, oscuro y amargo que rezuma la obra de principio a fin.
A planchar la oreja
Conclusión
En definitiva, todo el que espere en Mataré a Mandela una obra dedicada a la vida este famoso activista, aquí no lo encontrará (de hecho solo aparece en la última página). Se trata de un cómic sobre un duro episodio de la historia de la humanidad visto desde la cotidianeidad de una persona normal, marcado por las circunstancias y que al final deberá acabar afrontando la realidad que le rodea. Una obra muy recomendable para todo aquel que quiera ahondar en todo este duro tema del Apartheid y conocerlo un poco mejor.