Al contrario que Panini (que con sus constantes subidas de precios da la sensación de que le estamos costeando los vicios a alguien) hay editoriales a las que uno va cogiendo cada vez más cariño y a las que poco a poco uno prefiere ir destinando cada vez más el dinero del presupuesto para cómics. Y entre esas editoriales, con las que dan ganas de restregarse como si fueras un puto oso del bosque de Tallac, está Nuevo Nueve, que cada vez nos va trayendo más obras bastante potables con unas ediciones la mar de guapas y chulas. Es por ello que no he podido resistirme a este tomo titulado Banana Sioule y que tras haberlo leído me gustaría recomendar a la muchachada…
Se trata de una historia que parte de la existencia de una disciplina deportiva violenta a la par que peligrosa que es un fenómeno de masas. Viene a ser algo así como una especie de mezcla entre el rugby y el balón prisionero que atrae a miles y miles de espectadores a cada partido, está a la orden del día en las redes sociales y sus jugadores son estrellas internacionales. A través de sus páginas, nuestra protagonista Helena, descubrirá casualmente que tiene unas dotes innatas para ello y querrá dedicarse en cuerpo y alma para triunfar en el Sioule. Pero claro, como es de suponer, su padre no verá con buenos ojos que su querida niñita se juegue el tipo en un deporte donde salir con algún hueso roto es lo menos que te puede pasar. Todo este argumento se irá desarrollando a lo largo de las páginas de este primer tomo, que tras llegar a su final te deja ya enganchado a la historia y con ganas de seguir conociendo las andanzas de nuestra protagonista dentro de ese mundillo donde las ostias y la sangre están a la orden del día. Lo dicho, menos Panini y más Nuevo Nueve (y sin son historias como Banana Sioule, mejor…).