Últimamente me atraen los cómics de temáticas reflexivas, que tras llegar a su final, te dejan un poco pensativo sobre la historia que acabas de leer. Es por ello que este mes decidí hacerme con este tomo titulado Bat Alan, publicado por Astiberri Ediciones, que tras haber visto recomendado en un canal de YouTube no pude menos que hacerme con él. Y tras haberlo leído, creo que es una de esas historias que deberían ser de lectura obligada en los institutos, dejando de llenar la cabeza a los chavales con literatura densa de centurias pasadas (que ya tendrán tiempo de leer más adelante) y hacerles reflexionar con este tipo de obras de temática social y más acordes a estos tiempos modernos. Quizás ello sirviera para que algún chaval con comportamiento un tanto cabronías empatizara con lo que leyera y le sirviera para tratar de querer ser mejor persona…
Como no soy muy de ver las noticias (pues para penas solo tengo que mirarme en el espejo) no tenía yo ni idea sobre la historia real de esta joven llamada Neus, quien en su paso de la niñez a la adolescencia, se irá dando de cuenta de que se siente más «como un chico». Y a esas edades, donde la chavalada puede ser muy cruel, unido a una gran parte de la sociedad que sigue sin ver como buenos ojos a los que creen que son «diferentes», dará lugar a que nuestro joven protagonista tuviera que hacer frente a un montón de burlas, acoso escolar y bullying a lo largo de su joven vida. Quizás por ello, el joven Alan (nombre que adoptará con el tiempo) fuera tan apasionado de Batman, pues al igual que su héroe, a veces, él también tenía que esconderse tras una «máscara» para ocultar su verdadera identidad. Todo este sufrimiento y tanta transfobia que nuestro joven protagonista tuvo que sufrir fue lo que le provocó numerosas depresiones, que dieron lugar a este «asesinato social», donde muchos fueron los culpables del trágico desenlace.