Hay cómics de los que no tenías ni putísima idea de su existencia hasta que un buen día ves a un Youtuber hablar de ellos en su canal y te llama la atención por la efusividad y la emoción con la que los reseñan. Pues bien, esto fue lo que más o menos me ha pasado a mí con este cómic titulado Zona Crítica, del cual no tenía ni zorra idea de que esto había sido publicado por estos lares pero cuya forma de hablar sobre él de ese muchacho me embelesó y me causó curiosidad. Bien es cierto que un rápido vistazo por encima viendo esas viñetas te hace pensar que menudo mierdolo te has pillado, pero una vez que empiezas a leerlo es un partimiento de ojete y un deshueve del copón…
Y es que este cómic del gran Simon Hanselmann, que nos trae la editorial Fulgencio Pimentel, es representativo de que a este autor se la suda ya todo y no deja títere con cabeza a la hora de criticar el gilipollismo actual y hacia dónde coño vamos como sociedad con tanta tontería galopante. A través de sus páginas, con sus famosos personajes de obras anteriores (como Megg, Mogg, Búho y Werewolf Jones, entre otros…), se marca una historia que empezó a gestarse durante los primeros meses de la pandemia y el confinamiento donde todos ellos le han servido para meter baza contra tanta tontería derivada de las redes sociales, los ofendiditos, el Covid, el Twitter, el Onlyfans, la cultura Woke, Netflix, el Black Lives Matter, el Me Too, lo políticamente correcto y otras tantas movidas más. Yo solo sé que a medida que iba leyéndolo me iba partiendo la caja cosa mala. Y es que si bien es cierto que otros cómics han llegado a hacerme esbozar alguna sonrijuela que otra, Zona Crítica ha tenido momentos de llegar a arrancarme carcajadas de descojonarme vivo (Werewolf Jones ha entrado directo a mi panteón de personajes míticos del noveno arte). Lo dicho, si te quieres reír un buen rato y eres dado al humor negro, absurdo, obsceno e irreverente, Zona Crítica es tu cómic (aunque si lo piensas fríamente es muy triste que cada vez sea más «normal» todo lo que aquí se plasma).