
Pero justo después de tomarse unas pastillas, Muriel se presenta en su casa y le pide volver con él. Larry, desesperado, le oculta que ha intentado suicidarse, pero también tiene que hacer algo para contrarrestar las pastillas que se ha tomado, o morirá a medianoche.
Así que tiene que apañarselas para encontrar a Gigi, una doctora que vive en la otra punta de la ciudad que le puede dar un antídoto. Pero el reloj va marcha atrás para nuestro protagonista, y esa noche hay miles de personas que se preparan para celebrar la llegada del año 2000, por lo que la ciudad está hasta los topes, lo que no ayuda precisamente a nuestro protagonista.
Según he podido documentarme en las opiniones de otros blogueros que sí han tenido la suerte de leerlo, se trata de una lectura un tanto movidita y muy bien narrada. Es una divertida carrera contrarreloj donde el protagonista se va encontrando dificultades de todo tipo que llegan casi hasta a poner nervioso al lector y donde uno no puede dejar de pensar qué más desgracias le pueden ocurrir a este pobre hombre. Mañana viernes que haré una visita a las tiendas del centro para surtirme de lecturas para mis vacaciones echaré un vistazo a ver si lo encuentro.
Según he podido documentarme en las opiniones de otros blogueros que sí han tenido la suerte de leerlo, se trata de una lectura un tanto movidita y muy bien narrada. Es una divertida carrera contrarreloj donde el protagonista se va encontrando dificultades de todo tipo que llegan casi hasta a poner nervioso al lector y donde uno no puede dejar de pensar qué más desgracias le pueden ocurrir a este pobre hombre. Mañana viernes que haré una visita a las tiendas del centro para surtirme de lecturas para mis vacaciones echaré un vistazo a ver si lo encuentro.
Pues tiene biena pinta…