Cuando un juego de coches me gusta siempre ocurre algo de forma espontánea. Rápidamente me pongo a buscar como un locuelo el volante en el altillo, pero cuando me gusta mucho estoy tan enganchado que ni me molesto en buscarlo. Need for Speed “The run” es un juego que engancha, podrá tener sus detractores, pero yo me quedé pegado al asiento durante muchas horas con un trozo de pizza por si tenía hambre. Y es que ya se sabe que viajar de San Francisco a Nueva York supone hacer un montón de kilómetros y uno debe alimentarse entre carga y carga.
En esta entrega, nuestros amigos de EA plantean una historia que de modo anecdótico nos hará saltar de carrera en carrera con nuestro amigo Jack. Pero sin duda alguna, estamos para correr y os aseguro que en la primera fase notas el aliento de tus seguidores en el mismísimo cogote. Así que si eres dado a poner cara de velocidad cuando te pones a los mandos de un videojuego de coches, con Need for Speed “The run” te aseguramos que vas a quemar octanos a lo bestia.
Lo voy a decir claro: este juego peca de algunas cosas para ser un buen juego de conducción al límite, pero incluso sin esas cosas me lo estoy pasando en grande. Los puristas se estarán arrancando los pelos del pecho hasta no dejar ni uno pero como juego arcade, Need for Speed “The run” cumple con nota. Por otro lado, el entorno es variado y muy bueno, dejándote un buen sabor de boca en cada fase.
La sensación de velocidad te deja pegado a la silla, aquí es donde le meto mano al óxido nitroso. En Yosemite Nacional Park adelanto a seis, bocado de Pizza, paso por Tioga Pass adelantando a otros seis, bocado de Pizza, Ellery Lake y duelo a muerte en la montaña, bocado de pizza, destrozo el coche contra las rocas, bocado de pizza…
A todo esto y antes de llegar a Las Vegas, nos aparecen dos pajarracas llamadas Nikki y Mila que nos van a retar. Menudo par, una de ellas nació con una llave inglesa bajo el brazo (tiene pinta de eso la muy…) y la otra, su amiga de toda la vida. Según dicen, corren para disfrutar de una vida de lujo juntas.
Llego a Las Vegas, la policía me espera, ahora es cuando entra otra escena donde hay que salir por piernas, “X” golpe de codo, “A” corro como un loco, “X” lanzo a un perro a 5 metros, el bastardo me ladra, parece que no ha comido hoy…
Posiblemente el modo historia sea algo corto (aunque eso depende de la dificultad), pero tenemos una serie de desafíos que te hacen pasar un buen rato. En esos desafíos podemos ganar medallas según el tiempo invertido en realizar la prueba.
Durante la carrera ganaras experiencia, subirás el nivel de piloto y desbloquearás nuevos automóviles y desafíos.
En el modo multijugador accederemos a una playlist para competir contra otros usuarios en una Competición Mixta, Sprint Exótico o Duelos de Muscle Car y podemos desbloquear mediante objetivos individuales 3 opciones más, Underground, competición Edición NFS y Desafío Supercoches.
En conclusión, no llega a ser un Need for Speed Hot Pursuit, pero es que Criterion y sus Burnout dejaron el pabellón bien alto. De todas maneras, a un arcade le pido que me haga pasar un buen rato y eso sí que lo consigue Need for Speed “The run”.
Voy a volver a Lismore para enfrentarme con un tal Calvin Garret, que ya he dejado 12 coches en la cuneta…
Mira que a mí los juegos de coches me la suelen traer floja, pero este me llama la atención por el modo historia.
Ah bueno, y por las pedazo de jacas que salen, of course…