Ya hemos comentado en otras ocasiones que los muchachos de este blog aparte de fantasear con las modelos de los catálogos del Lidl también nos ponemos tontorrones echando un vistazo a los de novedades comiqueras. El caso es que observando el otro día el catálogo de Norma editorial del mes de noviembre nos ha llamado la atención cierto cómic que nos ha dejado en un estado de emoción como el de las focas esas del circo que dan palmas con las aletas mientras sostienen una pelota en la nariz cuando las dan un pescadito….
«Al corro de la patata»…
Y concretamente la novedad comiquera a la que nos referimos lleva por título Kung Fu Infinite, cuyo argumento nos pone en la tesitura de que el mundo marcial se está quedando sin vida y las almas perdidas sólo pueden reencarnarse en pútridos cadáveres: ZOMBIS. Pero esto no es lo peor, ya que el malvado Emperador está buscando todas las partes de su antigua armadura para poder deshacer la maldición que le condena a ser un fantasma. Un objetivo que los Ocho Inmortales, los grandes maestros del kung fu, quieren evitar que se cumpla. Y para ello recurrirán al joven Yang LeiKung, quien deberá aprender las mejores técnicas kung fu y enfrentarse al emperador y a sus poderosos generales.
Ole ahí la portadita guapa
¿Que todo esto suena a puta paranoia?, pues mira, no te digo yo que no. Pero lo que sí es cierto es el hecho de que puede resultar curiosa esta mezcla de hostias, karatekas y zombies a tutiplén. Además por lo que he podido documentarme este tomo ha recibido cierto reconocimiento de la crítica y estuvo nominado a los Premios Harvey 2012 como mejor novela gráfica del año. Pues ea, ya sabéis que tenéis una cita con este cómic de hostias como panes.