Para guerra interminable la de dos pibas de allí de mi curro, que suelen discutir más que un par de marujas debatiendo sobre cuál de las dos está más enferma. Pero la guerra interminable a la que nos referimos hoy tiene que ver con cierta novela gráfica que salió a la venta hace algunas semanas y que cuenta con la particularidad de que se lanzó simultáneamente en todo el mundo el pasado dos de octubre (a saber qué cojones estabas haciendo tú aquel día)…
A colación de todo esto he de decir que desde que Panini me quitó las ganas de comprar en formato grapa (debido a ese papelajo guarro de fumar en el que publican, que por el mero hecho de sostener un cómic entre tus manos durante unos minutos se queda más flácido que el rabamen de un actor porno tras un día entero de duro rodaje), hoy por hoy estoy bastante desconectado del actual universo Marvel. Pero ello no fue óbice para interesarme por este cómic, pues un tomo en tapa dura y con un papel bastante decente que tiene a algunos personajes de Los Vengadores en portada ha de caer por mis santos huevos toreros…
Y la verdad es que para alguien como yo que se desenganchó de los títulos Marvel en la saga Asedio (y con la cantidad de cosas que han ido ocurriendo en los diferentes títulos de la Casa de las Ideas durante estos últimos años), he de reconocer que me lancé un poco acojonado a su lectura por el mero hecho de pensar que seguramente habría un montón de detalles que se me escaparían. Y es que francamente se me hizo bastante raro ver nuevamente a Tony y a Steve formando equipo tras todo lo acontecido en la Civil War (pues cuando yo dejé de lado la grapa uno estaba muerto y el otro era el más buscado del mundo).
El caso es que será Warren Ellis y el dibujante Mike McKone quienes nos traigan esta historia de Los Vengadores en la que tendrán que hacer frente a una pesadilla renacida. Y es que el Capitán América no estará dispuesto a dejar que más muertes caigan sobre su conciencia como consecuencia de un fantasma de su pasado; mientras, Thor deberá renovar la caza de una bestia familiar para el dios nórdico, reuniendo a su lado a los mayores héroes del Universo Marvel en una tarea que ninguno podría afrontar por separado. Junto a ellos tendremos también a Ojo de Halcon, la Viuda Negra, Lobezno y la Capitana Marvel formando equipo frente a una amenaza renacida.
Y la verdad es que yo no sé si es porque estoy muy desconectado de las andanzas de los vengatas o que la última vez que leí algo con la palabra Vengadores en su título había un grupo de ellos legalizados y trabajando bajo el amparo del gobierno y otros actuando a modo de renegados que eran perseguidos por estos, pero he de decir que no entiendo el porqué de tanto bombo y platillo que se le ha dado a esta novela gráfica y la soplapollada esa del lanzamiento simultáneo a escala mundial, pues particularmente me ha resultado un cómic para pasar el rato y poco más.
Insisto una vez más en que seguramente en ello habrá influido el hecho de que haya estado tanto tiempo desconectado de las andanzas de los héroes más poderosos de la tierra y desconozca cómo se ha llegado a esta nueva formación de personajes que componen el grupo, pero reitero una vez más la idea de que a mí personalmente esta historia no ha acabado de convencerme. De hecho, ha sido el dibujo de Mike McKone lo que me ha resultado lo más destacable de este tomo, con ese estilo correcto, limpio y aseado.
En definitiva, OGN. Los Vengadores: La Guerra Interminable es un cómic que ha confirmado mi idea de que Warren Ellis es un tío que no acaba de convencerme del todo (a pesar de que reconozco que también ha escrito ciertas cosillas bastante buenas). Se trata de un tomo que recomiendo única y exclusivamente a los muy fans de Los Vengadores, pues al resto del público no creo que acabe de encandilarles. Pero vamos, que si tú sí has estado más al tanto de las andanzas de los vengatas a lo largo de estos últimos años a lo mejor le pillas el gustillo.