SrGrifter, el
12 de julio de 2011 en
Chorradas
Muchos de vosotros a veces nos paráis por la calle tocándonos con un palo mientras ponéis cara de asco y nos decís cosas como: «¡Sí bueno, vuestro blog está bien y tal, pero ná más que escribís sobre tetas, culos y gilipolladas varias!». Así que a toda esa gente que nos critica diciéndonos que con Vas Tú Listo no se aprende nada, les vamos a dedicar este post didáctico de hoy. Y como estamos en plenas fiestas de San Fermín, qué mejor que adiestraros para correr delante de un morlaco a todos los que hayáis acudido a esos festejos. Pero antes de proseguir quisiera recordar (a colación de este tema) una de las famosas anécdotas de mi colega de antaño Enriki Piedriki, que solía contar siempre su mítica historia de que en las fiestas de su Leganés natal hubo un menda a quien el toro le pilló y le reventó un huevo…; tras recuperarse, al año siguiente los volvió a correr y le pinchó en el otro. Así que para que nunca os pase esto de que un toro os deshueve, leed atentos nuestros consejos de hoy.
«¡Hola chatos!»
Y es que yo siempre he dicho que todo lo que suponga dar más de 12 pasos tontamente no merece la pena. Aún así hay gente, que bien sea por hobby, para segregar adrenalina o para impresionar a una extranjera, se la juegan corriendo delante de unos morlacos de 500 kg que van como «desbocaos» y posesos. A todos esos amantes de la cucamona y de los requiebros les vamos a dar hoy unos consejos sobre cómo correr elegantemente y con gracejo natural delante de un miura, extraídos de lo que le oigo al Moncholi cuando comenta los toros en Telemadrid.
Lo que hace este mocico en esta primera estampa ¡¡¡NO DEBEIS HACERLO NUNCA!!!…, ni aunque lo hayáis jurado ante notario o aunque sea una promesa a la Virgencita. Ponerse de esa forma tan gratuita delante de un morlaco de 500 kg es mas acojonante que viajar en el Cercanias-Renfe al lado de un moro con una mochila. Ni que decir tiene que hacer un Don Tancredo delante del toro (es decir, quedarse más «parao» que yo en una disco), es otra cosa que no os aconsejo. Puede que algo así les funcionara en Jurassic Park o incluso en Pitch Black, pero los toros son toros pero no gilipollas y si ven un pegote delante, esté quieto o no, fijo que arramplan a lo Arteche con él.
El mozo echándole un par de cojones
Lo forma correcta que yo os aconsejo es la que podéis apreciar en estas siguientes estampas. Lo más adecuado es colocarse en las postrimerías del toro, por supuesto, pero situándose en uno de sus costados, pues los toros no suelen llevar retrovisores y no ven a los moscones que se les colocan a su lado. No son cómo las jóvenes en la disco, que aunque tampoco tienen retrovisores, en cuanto se las coloca un indeseable a su lado se pispan como campeonas. Pero por lo general los toros no tienen ese maquivélico sexto sentido de las tías que les avisa sobre indeseables, por lo que colocarse a su lado con la mano en el lomo es algo muy adecuado y seguro que, al contrario que en el ejemplo anterior de las jóvenes en la disco, no te llevarás una hostia. Y siempre que sea posible es conveniente esgrimir en la mano un periódico (a ser posible el Marca o el As), para que si nos pilla el toro, tener algo que leer en la ambulancia de camino al hospital.
El cabrón del muñeco demostrando nuevamente que cojones le sobran
Ahora vamos a pasar a un tema muy peliagudo: ¿Qué coño hacer en caso de cogida?. En las fotos de debajo vemos al mocico siendo corneado hasta el tuétanos. Sin duda alguna, esto es lo más espectacular de unos encierros (por los loopings que se suelen trazar en el aire), pero nadie suele dejarse coger porque por la experiencia de Paquirri, se supo que es malo que a uno le metan un pitón hasta la epiglotis. Pero si alguno quiere usarse a sí mismo de cobaya y quiere añadir espactacularidad al evento, que deje cogerse, porque seguro que le sacan por la tele y en todos los noticiarios y esos momentos de gloria y fama no te los quita nadie (incluso pueden ser reflejados en tu epitafio). Así que, ¿qué hacer en caso de cogida?. Pues lo suyo es llevar al encierro una magnum para que si nos pilla el toro y nos deja achacosos y quejicosos, poder sacrificarnos nosotros mismos en silencio y sin armar revuelo. En caso de no tener licencia de armas, siempre podemos pedírselo (amablemente, por supuesto) a cualquier señor Guardia que veamos por allí.
Momento dramático no apto para lectores sensibleros o que suelan hacer pucheros
Pero mi último gran consejo y el más recomendable que os daré a la hora de correr unos toros es el de camelarse al morlaco antes del encierro y hacerse su amigo para que luego durante la consiguiente «pechá» a correr no se cebe con nosotros.
Los San Fermines en un mundo feliz
Y ahora muchos os preguntaréis: «¿Y cómo cojones se camela uno a un toro?«. Pues yo que sé tíos, tirad de encanto, ofrecedle unos Chimos, o mejor, preguntad a un zoofílico. No voy a ser yo el que os resuelva todas las dudas, ¿no?. Ale, con dios.
*Nota del autor: Con esta última foto los muchachos de Vas Tú Listo queremos romper una lanza en favor de la unión y la reconciliación de esos dos colectivos enfrentados desde el devenir de los tiempos: el colectivo de mocicos y el de toretes. Muchas gracias.
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Como mocica Navarra que soy ,tengo que admitir que estos consejos son la releche,este año me vienen tarde,puesto que ya regrese de los sanfermines a la vida real,pero igual el año que viene me tomo dos «katxis» de mas y me lanzo a camelarme un morlaco….
Ja, Ja…, oleeee
Di que sí…
Pues en ese caso esperamos que nos cuentes la experiencia, porque eso sí que se merecería un post.
jajaja, siempre había visto a los mozos con el periódico, pero no sabía que era para leerlos en la ambulancia. Qué cosas, lo que aprende uno…