Todo el que haya seguido medianamente la saga de Reinado Oscuro es sabedor de que en ella el gran protagonista fue Norman Osborn y su capacidad para manipular a su antojo todo lo que le venía en gana con tal de mantenerse en la cúspide y mermar las capacidades de sus oponentes. No es de extrañar que el hecho de tener a un tarado como él al frente de la seguridad nacional no pasara desapercibido para el bueno de Frank Castle, al que ya pudimos ver cómo intentó atentar contra Osborn en el primer tomo. Como es de suponer, si vas a por Norman y no te sale bien la jugada es normal que él te pague con la misma moneda. De esta forma, ya se pudo leer lo que le ocurrió al pobre Frank en el tomo de Reinado Oscuro: La Lista, cuando uno de los más despiadados esbirros de Osborn (Daken) fue a por Punisher y le dejó hecho lonchetas, literalmente.
Como os podéis imaginar no es algo muy normal que un personaje como Frank, con tantos años de andadura a sus espaldas dentro de Marvel, acabe hecho pedacitos tirado en un callejón.