Pues hoy de nuevo volvemos a la carga con esta ya mítica sección del blog para dedicar unas palabrejas a ese mujerón miembro de los X-men, de pelo blanco y tez oscura, que muy probablemente haya sido la primera superheroína de piel negra. Su verdadero nombre es Ororo Munroe, aunque es más conocida como Tormenta, y posee el control sobre todos los elementos meteorológicos, lo que le permite convocar huracanes, generar tormentas, lluvias, crear grandes rayos (también puede volar manipulando los vientos). A modo de curiosidad os comentaré que Tormenta es uno de los mutantes más poderosos del Universo Marvel; en el número 21 de la colección de Black Panter (2006), el escritor Reginald Hudlin insinuó a Tormenta como un mutante de nivel Omega, una descripción ficticia para mutantes con los poderes de potencial ilimitado. Pero a pesar de todo ese potencial, es también bastante conocida una de sus mayores debilidades, como consecuencia de un accidente durante su niñez, que le provocó una profunda claustrofobia. Todo ocurrió siendo una niña, cuando se fue a vivir a El Cairo con su padre, que trabajaba como corresponsal en esa ciudad. Cinco años más tarde estalló una guerra civil en Egipto y, a causa de uno de los bombardeos de la ciudad, la casa donde vivían quedó destruida con ellos dentro. Ororo presenció la muerte de su padre atrapada entre las ruinas y aquella experiencia le provocó un profundo trauma, a raíz del cual desarrolló esa fuerte claustrofobia.

Hoy dedico sección de nuevo a un personaje de Marvel comics que sonará a todo el que haya leído algo de los X-Men. Su nombre es Betsy Braddock, aunque es más conocida como Psylocke, y también por ser la hermana del Capitán Britania. Hizo sus primeros pinitos como heroína de la Gran Bretaña, pero esa etapa tuvo un trágico final cuando uno de sus enemigos le dio tal paliza que la dejó ciega y a punto de morir. Betsy aprendió a compensar su ceguera con sus poderes telepáticos, aunque luego por una serie de hechos pudo volver a recuperar la vista gracias a unos ojos artificiales. Con el tiempo, Psylocke se unió a los X-Men y en una de esas misiones perdería la vida cuando combatió a muerte contra un adversario (llamado Vargas), que atravesó su abdomen con una espada. Pero ni que decir tiene que la muerte hace ya tiempo que perdió todo su significado en los comics de Marvel, y ya es un clásico el hecho de que todo personaje que muera, tarde o temprano volverá a la vida con alguna movida que se sacan de la manga los guionistas (con esto lo único que consiguen es quitarle todo rastro de emotividad a esas historias).

Pues siguiendo con esta alternancia de personajes de Marvel y de DC comics, hoy toca postear sobre un personaje de esta última editorial, que hizo sus pinitos en la JLA. Tal y como he comentado muchas veces, como marvélomano acérrimo que soy, yo también estoy pez en muchos de los personajes de la editorial rival (DC), por lo que la información que recopilo para hacer estos post me sirve a mí también para aprender cosas nuevas sobre ellos. Pasando a hablar sobre el personaje, comentaré que su nombre es Zatanna Zatara, aunque hay que decir que su apellido es muy rara vez mencionado, siendo conocida simplemente como Zatanna, o bien como Zee o simplemente Z. El origen de sus poderes se remonta la noche en la que tiene lugar la desaparición de su padre (John Zatara). Empieza a revolver papeles y notas de su padre con el fin de dar con alguna pista y encontrará un antiguo libro de notas heredado del mismísimo Leonardo Da Vinci (antepasado de la familia), y un diario del padre que le revela sus días como defensor de la justicia y el hecho de que, gracias al viejo libro, Zatara podía hacer «verdadera magia» deletreando los conjuros al revés. Fascinada, sospecha que ella también podría realizar actos de magia real, pronuncia un hechizo al revés y logra encender con sus palabras el fuego de la chimenea. Cuando se repone de la sorpresa, decide utilizar sus nuevos poderes para dar con el paradero de su padre. Ahí os dejo con una estampa suya posando con un traje de maga muy sugerente.