He de reconocer que la primera vez que oí esto de Parker sin saber que era una peli de Jason Statham pensé por un momento que esto iba a tratar de aquel niñato llamado Parker Lewis (que como recordaréis se trataba de un jovenzuelo de tupé acojonante y camisas la mar de chillonas). Es más, a colación de esto desvelaré en primicia para nuestros lectores que gracias a Parker Lewis tuve yo también mi época de camisas chillonas, la cual derivó luego en una etapa de camisas de Hawaiano. Luego me dijeron que esas camisas sólo las llevaban los tíos gays o los gordos juerguistas y renegué de ellas…
Sirva esta introducción gilipollesca para cantar a los cuatro vientos que el viernes estuve viendo Parker, la última película de ese ídolo de nenas que es Jason Statham (o Jason «Stathambueno», como lo llama una buena amiga mía). Y es que a la muchachada de este blog nos mola Statham, sobre todo por esas ostias que pega y por esa cara de mala leche que luce siempre, la cual nos recuerda a la de nuestro redactor Kiko cuando nos echan a tomar por culo de la Champions jugando al Fifa…
El argumento nos pone en el pellejo de Parker, un ladrón con un código ético muy particular: sólo roba a quienes pueden permitírselo y no hace daño a gente que no lo merece. Pero tras ser traicionado por su equipo y dado por muerto, Parker asume una nueva identidad para, con la ayuda de una hermosa mujer (Jennifer Lopez), hacerse con su último botín y que sus antiguos compañeros lamenten haberle puteado cosa mala.
Estos son la panda de gilipollas que deciden putear a Parker
Todo ello nos lleva a un thriller de acción en el que nuestro protagonista se embarca en una personal venganza contra sus antiguos compañeros. A este respecto diré que todo aquel que acuda a la sala de cine para ver a Jason Statham repartiendo ostias casi a cada momento, Parker les decepcionará en gran medida. Y es que en esta historia de viejas cuentas pendientes que ajustar la acción es bastante comedida y adolece de ella casi todo el metraje, quedando casi todo este relegado a las vicisitudes de nuestro protagonista para urdir un maquiavélico plan con el que putear a sus antiguos colegas que le traicionaron.
Statham arrimando cebolleta
Por tanto como film de acción puro y duro Parker tiene lo justito, quizás no demasiado para contentar a los fans del «Statham reparte ostias como panes a todo lo que se menea». Eso sí, como thriller no está nada mal la historia que aquí se nos cuenta, que aunque no es nada que no se haya visto antes, al menos lo hace con el ritmo adecuado para suplir esa falta de acción.
Más de una se dejaría «disparar» por un chulazo así
Por cierto, aparte de nuestro querido actor británico el reparto del film tiene otros rostros conocidos como por ejemplo el de Michael Chiklis (la Cosa de los 4F) y a una Jennifer Lopez que a pesar de sus cuarenta y pico años luce un tipín que ya lo quisieran muchas veinteañeras de mi barrio. Tampoco faltará la presencia de un Nick Nolte que debería estar ya bailando pasodobles en el Imserso, porque se le ve ya mazo de «cascao» al tío…
«Te voy a soplar to la nuca, chata»
En definitiva, Parker es un pasable film que recomiendo sólo para los muy fans de Statham, pues los que van a ver sus películas sólo para presenciar una ensalada de ostias quizás con este largometraje queden un poco insatisfechos. De todas formas se trata de un argumento sobre venganzas que tampoco justifica el precio de 9€ que cuesta hoy en día una puta entrada de cine, por lo que si te esperas a que salga en DVD tu bolsillo te lo agradecerá…