La semana pasada hicimos un unboxing del Pathfinder Adventure Card Game, y ésta nos adentraremos en la construcción de los mazos para poder jugar y hablaremos también sobre la mecánica de juego. Devir está apostando en sus últimos movimientos con juegos que han tenido éxito al otro lado del charco y éste es uno de ellos. En la reseña sobre la composición de la caja que hicimos en VTL hace unos días vimos que contenía mucho aire. Pero todo esto tiene una bonita explicación: Pathfinder es un juego con expansiones, Devir se ha comprometido a traducirlas y muy posiblemente tengamos dos de ellas en navidades. Estas nuevas cajas se colocarán en la cuna de plástico del juego básico rellenando esos espacios.
Es fundamental tener todas las cartas bien ordenadas para poder formar los mazos de forma rápida. Cuando la aventura siga su curso, veremos cómo el mismo sistema de juego volverá a ordenar las cartas poco a poco y al final de la partida nos quedarán muy pocas sobre la mesa.
Podemos jugar escenarios sueltos, una aventura o una senda de aventuras. Cada escenario tendrá unas localizaciones y su número dependerá de los jugadores. Por ejemplo: si jugamos la aventura introductoria “Los Peligros de la Costa Perdida” nos encontraremos con 3 escenarios. Comenzaremos por “La perdición del bergante”, seguiremos con “El veneno de Cochinilla” y por último “La mazmorra de Colmillo Negro”.
Siguiendo con el ejemplo, sacamos la carta de “La perdición del bergante”, que es el primer escenario y ahora contamos el número de jugadores que nos indicará la cantidad de localizaciones que sacaremos en ese escenario.
Si jugamos a dos personajes, para “La perdición del bergante” necesitaremos 4 localizaciones: EL BOSQUE, MUELLES, GRANJA Y PUENTE DE MADERA. Una vez colocados en la mesa, crearemos los mazos de localización.
La composición de cada mazo de localización aparece en cada carta de localización.
Una vez creados los mazos de cada localización tenemos que barajarlos muy bien. En este momento desconoceremos totalmente dónde se encuentra el villano y sus esbirros. Es hora de poner el contador de tiempo en marcha (30 cartas de bendiciones) y mover nuestros personajes a una localización.
¡¡Ya estamos preparados para comenzar la aventura!!. El resto es sencillo, nos moveremos a una localización y descubriremos las cartas en orden enfrentándonos a monstruos, villanos, esbirros. Conseguiremos objetos, armas, armaduras y poderosos aliados hasta conseguir el objetivo.
Las cartas de personaje nos recuerdan a la hoja de personaje de un juego de rol. Las habilidades que indican qué tipo de dado hay que tirar cada vez que se intenta una prueba.
Conclusión: El juego es muy divertido, la verdad es que si lo miras fríamente los encuentros se pueden hacer monótonos, pero las expansiones le dan algo de vida. Si eres de esos que se intentan meter en la historia te lo pasarás genial.
Juego narrativo en toda regla!! Si no te metes en el papel, no lo disfrutaras. Un juego muy correcto donde lo que mas me sorprendió es la mecánica. Nunca unas cartas han dado para tanto!