Bien es cierto que a medida que ha ido pasando el tiempo nuestra percepción de las cosas se ha ido haciendo sumamente ratonera hasta el punto de que la única manera que tenemos para distinguir a una rubia natural de una de bote es sin estar vestidas. Pero ayyy amigos, hay ciertas cosas de las que no perdemos ripia pase el tiempo que pase, como por ejemplo los tomos de la línea Marvel Deluxe que publica cada mes la editorial Panini. Y en este mes de marzo me he dado un caprichazo con uno de ellos que me tenía más inquieto que Dumbo en el Palacio de la Zarzuela, pues contiene un material que si no has leído no estaría de más que lo echaras un vistazo…
¿Y es que quién no recuerda la famosa Invasión Secreta de Marvel?. Yo pude degustarla en su día cuando fue publicada en formato de grapa en nuestro país allá por el año 2009. Para quien no le suene (que no creo que haya nadie a estas alturas) se trataba de un crossover que partía de la premisa de que la raza alienígena de los Skrulls (enemistados con la humanidad desde siempre) llevaban tiempo preparando una invasión en nuestro planeta. Para ello han estado planificándola usando su habilidad para metamorfosearse y adoptar así la apariencia de todo aquel a quien quieran suplantar. Pero esta vez la cosa va muy en serio, y fruto de esa minuciosa planificación lenta pero inexorable, han conseguido infiltrarse en posiciones importantes del gobierno e incluso suplantar a algunos de los héroes más poderosos de la Tierra. Ahora, ha llegado el momento de revelar su verdadero rostro. ¿Quién es humano?. ¿Quién es un skrull?. Y lo más importante, ¿en quién puedes confiar?…
El caso es que esto tomo recoge en sus 304 páginas la serie principal de toda esta saga, la cual es entendible por sí misma sin necesidad de leer ninguna de las otras series implicadas en el evento (aunque creo que próximamente Panini publicará algunas de ellas en este mismo formato). Así que ya sabes, si en su día no pudiste leer cómo trataron de putear los Skrulls a los héroes de Marvel no dejes de leer este tomo, porque a pesar de los 30 eurillos que vale es un material que te tendrá pegado a tu sillón mientras lo degustas…