Perretes y gatetes en 3D

¿Quién me iba a decir a mí hace unos años que iba a comentar este juego?. Y es que nunca he sido de Nintendogs (para un rato hace gracia pero después es siempre lo mismo y es «mu» cansino). Que si da de comer al perro, entrena al perro, limpia al perro. Aunque tengo que reconocer que esto es porque hace unos años cuando compré la DS y descargué el juego, descubrí que era una entrenadora fatal y que hasta mi sobrino de 8 años tenía los perros mejor entrenados que yo, sucios y hambientos porque es un «dejao», pero muy bien entrenados, que ganaban todas las copas y yo nada de nada. Por eso desistí del juego a los 3 días.

Pero con la nueva adquisición de la 3DS y la reciente perdida de Niña (mi perra maravillosa que en el cielo perruno estará ladrando), me ha llevado a desear querer viciarme de nuevo a este videojuego, pues mis ansias de achuchar perritos no conocen límites, aunque se trate de perritos virtuales. Mi querido Víctor me lo regaló hace un par de semanas y hoy os cuento qué tal me va.

Como la DS es repudiada por el género masculino y encima el videojuego es de perritos, hoy no me vais a hacer ni puto caso. Pero que sepáis que el juego lo anunciaba en la tele Bustamante, y Bustamante es todo un hombretón del norte.

Los componentes masculinos de este blog no tenemos nada que ver con esta julandrada. Dios nos libre

Y para empezar tengo una crítica muy importante, pues el juego se llama nintendog + cats, pero lo de los cats es discutible, ya que los gatos están ahí de pegote. Sólo puedes elegir tres razas de gatos y de perros el triple. Yo me cogí una gata raza standard, típico gato «abandonao» de la calle, porque era la más barata y la llamé Listilla, en honor a Vas Tú Listo. Pues nada, que Listilla sólo duerme, bufa a los perros, come y poco más. No puedes entrenar ni hacer nada con ella, más o menos lo que viene siendo tener un gato, que suele pasar olímpicamente de los dueños. El protagonismo se lo llevan todo los chuchos.

El gato de Fu Manchú

Gato "repanchingao"

Pero bueno, aparte de esto, el juego es una versión mejorada del anterior. Puedes usar las tarjetas de realidad con el perrillo, hay más competiciones, y los paseos con el chucho son mucho más reales, ya que puedes sacarle a pasear por la calle, playa o montaña y mientras paseas ves pasar gente, tiendas, pájaros durante el día y por la noche bichos, árboles, hierba, basura…

Perrete de paseo

La imagen y los movimientos, sin duda, son mucho mejores, pues realmente las reacciones son las que tendría un perro de verdad. Por ejemplo, si le sacas a pasear y ve un charco o hierba, allá que va a revolcarse. Y cuando encuentra a otro perrillo hace los mismos gestos que haría un perro real, ladrando si le cae mal u oliendo y poniéndose en posición de juego moviendo el rabito si es un perro majete. Todo esto forma parte de algunas mejoras que trae el juego, es algo más realista y los perretes interactuan más. Se puede “decorar” el salón (lo pongo entre comillas porque sólo puedes poner 4 muebles, uno por esquina y queda muy cutre). Por lo demás es más de lo mismo, saca perro, entrena perro, limpia y da de comer.

El hombre invisible paseando a su perro

¡Yo ya tengo 3!. Lo siento pero a Listilla la regalé, porque me cansé de tener al gato bufando todo el día «repanchingao» en medio del salón. Así que ahora tengo tres perros.

Perro a punto de lanzarse a lo Arteche

Mis perritos son Dorita (por mi amor por los Doritos) Cuchu y Harri. Mi Dorita es ya toda una campeona en entrenamiento de obediencia, y en carrera más o menos, pero en tirar el disco es una full la pobre. Creo que este fin de semana, cuando venga mi sobri Dani, le voy a encargar que me los entrene, pues este muchacho es el Cesár Millan de los perros virtuales.

Aún así no creo que mi interés por este juego dure mucho, pues no tardaré en venderlo y comprar otro, ahora que ya han salido el MARIO KART7 y el MARIO LAND 3D. Si tengo que poner una nota le pongo un 7, porque ha mejorado con respecto a la versión anterior y porque los perritos son muy achuchables

Dorita