Nos encontramos a finales del siglo XIV y la Muerte Negra, una gran plaga que dejará más de veinte millones de cadáveres a su paso, está asolando Europa. Ahora bien, ¿y si la historia que conocemos no fuera cierta?. ¿Y si, en realidad, no se hubiera tratado de una plaga, sino de una infección zombi?. Roderick Helms, antiguo cruzado, y sus «agentes secretos» de la Iglesia, los Fiat Lux, deben dar con la causa de este brote que devuelve la vida a los muertos y extinguirlo antes de que acabe con toda la humanidad.
Hoy en día pocas cosas que incluyan muertos vivientes pasan desapercibidas. Frank Tieri es un guionista muy hábil que ha transformado la Peste en una especie de Holocausto Zombie, que amenaza con acabar con la sociedad que se conocía hasta ese momento. Tengo que decir que la trama de Pestilence consigue enganchar cosa mala y que, aunque deja alguna puerta abierta para su futura continuación, cuenta con un final que se podría etiquetar como cerrado y muy disfrutable. No todo va a ser bueno y sí es cierto que los personajes quizás pecan de sencillez, tornándose en ocasiones bastante arquetípicos, intuyéndose todas sus características según se les va presentando.
En el apartado gráfico tenemos a Oleg Okunev con un dibujo realmente sorprendente que encaja a la perfección con el estilo de la obra al aunar brutalidad y mucho gore. Este dibujante ucraniano parece que ha encontrado la obra perfecta para introducirse en el mercado americano y así dar el gran salto que todo artista ansía. Okunev se nota que es un buen narrador, cosa que se nota sobre todo en las escenas de hordas de zombies y con tantas personas por página, en las que el lector nunca se siente perdido, fluyendo todo de manera armoniosa.
Por otra parte, las portadas de Tim Bradstreet me vuelven loco. Me parecen increíbles, entran por los ojos y sin mostrar mucho más que una imagen, consigue que la portada de este tomo destaque sobremanera en las estanterías de las tiendas de cómics. Como he comentado anteriormente este tomo contiene una historia completa, con un final que queda colgado pero que ya ha sido continuado en un segundo volumen, con una serie limitada nueva, donde seguiremos las aventuras de los supervivientes de los Fiat Lux que quedan.
En definitiva, Pestilence es una mezcla de aventura, temática zombi y alguna que otra dosis de magia, donde contamos con personajes bastante arquetípicos en un contexto histórico muy bien enmarcado donde no falta un entramado político conspiranoico, dando lugar a una lectura muy divertida y que funciona a las mil maravillas.
Por Francisco José Arcos Serrano