El otro día estábamos el otro ilustre creador de este blog (el nunca bien ponderado Kiko) y un servidor preparándonos unos Tang de naranja, cuando de pronto caímos en la cuenta de que a estas alturas aún no hemos visto la peli de Los Pitufos. Y es que desde que éramos unos jóvenes efebos de torsos hercúleos moldeados por el más caprichoso de los dioses, hemos sido grandes seguidores de la serie de dibujos. Eso por no hablar de la ya mítica frase de «¡Eres más malo que el Gargamel, cabrón!», que me decía Kiko cada vez que yo fallaba un gol «cantao» cuando jugábamos al fútbol-sala. Así que este bagaje pitufil creo que es más que suficiente para acudir a ver este film. Pero con este post de hoy me gustaría lanzar al populacho otro motivo más por el que hay que ver esta película.

Por cierto, antes de continuar el post nos gustaría recordar aquella famosa elucubración putifil en la que exponíamos la famosa teoría de que la Pitufina fue creada por Gárgamel, quien la infiltró entre los Pitufos con el fin de desestabilizarlos, volverlos gilipollas y obnubilarlos la mente persiguiendo falducones, para así tenerlo más fácil él a la hora de capturarlos. Pero bueno, no nos desviemos del tema del post y dejadme que os muestre el motivo por el que hay que ver esta peli.

Haremos el chiste clásico de "Katy Perry vestida de Puta-fina"

Pues sí hijos míos, el motivo no es otro que el hecho de que Katy Perry ya la ha visto, y lo que ella hace va a misa. Además, imaginaos que un día os la encontráis por la calle y no sabéis cómo cojones romper el hielo con ella. Pues si habéis visto la peli de Los Pitufos ya tenéis tema de conversación para entrarla y quién sabe…, lo mismo a partir de ahí surge algo bonito. Fijaos lo bien que se lleva con la Pitufina y las buenas migas que ha hecho. Si por algo la Perry es la 3ª gran diva del blog después de Bianquita y de Jessica Chobot.

La Perry poniendo morritos de pitiminí a la Pitufina

¿Habéis visto qué guapas?. La pitufina a escala 1:1000 impone también lo suyo, ¿eh?. Nuestros reporteros han estado indagando y nos han conseguido un estupendo documento gráfico de los cuartos traseros de la pitufina. Seguro que nadie se imaginaba  que debajo de ese vestido del Retales Manoli estaba así el percal. Además que a ese tamaño ya no es necesario realizar la famosa técnica del hamster y la cinta aislante, ja, ja.

Perspectiva inquietante de la Pitufina

Así que por las razones expuestas recomendamos el visionado de la peli de Los Pitufos a todos nuestros lectores, principalmente porque si Katy Perry la ha visto nosotros no vamos a ser menos. Pero no podemos despedirnos sin antes dedicar otra de nuestras famosas odas a la protagonista femenina del film.

ODA A LA PITUFINA

Pitufina, pitufina,
tú que a los Pitufos empinas,
cuando enseñas la vagina,
dime si te gusta la Trina.
Cuéntame tú, ¡Oh pitufina!,
si has pasado las anginas.
Pero dejémonos de pamplinas,
y dime si llevas lencería fina,
tú que eres tan femenina,
y más buenorra que las latinas,
o que las chinas,
si tú me miras me hago gelatina,
y luego pis encima.

¡Oh Pitufa,Pitufa!,
Cuando tú te pones «to» chuza,
los otros pitufos a tí te la enchufan,
mientras se toman una horchata de chufa.

Pero escucha,
déjame invitarte a unas trufas,
como las que prepara mi amiga Rufa,
cuyo hermano es un poco trucha.
Si tú me enseñas la hucha,
yo a tí te regalo unas babuchas.

Tu cabello rubio,
nos provoca pensamientos turbios.
Tu vestido blanco impoluto,
a todos nos pone brutos.
¿Y qué decir de tu gorro?…
dan ganas de comerte los morros.

(Atención porque me pasa Kiko una nota pidiendo que por favor pare ya de decir gilipolladas, porque este blog tiene una reputación que mantener). Ja, ja, venga ya no escribo más…, joe.

*Nota del autor: La pitufina a la que realmente va dedicada esta oda es por supuesto, Katy Perry. ¡Va por usted, torera!.