Pufazos en el FIFA (II)

Hace tiempo que no pongo ningún vídeo de uno de los lunes molones en los que el Sr Grifter se viene a mi casa a pasar el rato. Como sabréis si habéis leído la primera entrega de esta sección, el Sr Grifter se viene los lunes a mi casa a degustar pastas y unas tazas de té, mientras hablamos de economía y de cómo el barril de petróleo se va a poner en las nubes dentro de unas semanas. Normalmente, al comprender que no somos capaces de solucionar los problemas del mundo, decidimos gastar el estrés y el malestar que tenemos dentro de la única forma en la que dos hombres deberían arreglar sus problemas: echándonos un FIFA.

Qué mejor forma de quitarse el estrés que da el empezar a trabajar un lunes que montarse una partideja al FIFA. Somos tipos de costumbres, por lo que siempre intentamos jugar una Champions o un Mundial, y nos la jugamos todos los lunes comenzando un nuevo torneo y llegando donde nuestra habilidad nos permita. Quién nos iba a decir que poco a poco le íbamos a dar más guerra a la IA, viendo nuestros comienzos. Aunque durante estas últimas semanas no haya colgado ningún vídeo de nuestras andanzas por el Fifetas, no os preocupéis, porque tenemos material para aburrirnos, porque una cosa no, pero paquetes somos un rato y seguimos haciendo de las nuestras (bueno, yo me considero un jugador aceptable, pero el Sr Grifter me baja la media que no os lo podéis imaginar. Es algo parecido a lo que algunos dicen que le pasa a Messi, el gnomo hormonao, que es lo que es gracias a jugar en el Barça).

Os pongo en situación con el vídeo de hoy. Estábamos en la fase de clasificación de una Champions, jugando con el Arsenal (en el vídeo son los de amarillo), y nos jugábamos el pase contra el CSKA de Moscú (los de azul y rojo). En la liguilla les sacábamos tres puntos, por lo que si perdíamos contra ellos, nos igualaban en la tabla, pero necesitaban ganarnos por 2-0 para superarnos en la diferencia de goles. Pues bien, mínuto 80 y pico, con un resultado de 1-0 a favor del CSKA de Moscú. Los rusos nos presionaban arriba como marujas en la entrada del Corte Inglés justo antes de empezar las rebajas. Nosotros encerrados atrás a lo Mourinho. Lanzan un balón arriba con la esperanza de que su rápido delantero nos la metiese doblada. KiKo (osea yo) controla al defensa que cede el balón al portero con la cabeza. El Sr Grifter cambia de jugador y pasa a controlar al portero… y pasa esto:

Ni qué decir tiene que la siguiente escena en mi casa fue dantesca. Los vecinos llamaron a la policía debido a los gritos que se produjeron después de aquello, y tuvieron que llamar a los bomberos para bajar al Sr Grifter encaramado en un árbol. Después de aquello, en mi interior, crece la incógnita de si el Sr Grifter hace estas cosas aposta sólo para tener tajada para el blog. Es algo que desconoceré por siempre y que no quiero ni preguntarle.

¿Alguien se anima a mandar sus propias cagadas?