Putiferios en la Disney

Me imagino que los lectores asiduos del blog recordaréis el post de hace algunas semanas en el que alabábamos el carácter campechano de los personajes de la Warner, y a los que definíamos como más «echaos p’alante», más vividores y más juerguistas que los de Disney. Pues bien, como en Vas Tú listo nos gusta llegar hasta el fondo de la noticia (y de lo que no son noticias), pusimos a trabajar a uno de nuestros reporteros para que hiciera un seguimiento especial a uno de los iconos de la Disney, con el fin de descubrir más cosas sobre este personaje. Concretamente nuestro elegido fue el pato Donald, al que todos tenemos en un altar como ejemplo de saber estar y pundonor. Pues bien, hemos de decir que los miembros de Vas Tú Listo nos hemos quedado «to piruletas» presenciando las estampas que nos ha traído nuestro reportero, pues son prueba fidedigna de que algunos personajes de Disney son también para echarlos de comer aparte. Fans del pato Donald, os aconsejamos que os abstengáis de continuar leyendo porque esto es muy fuerte.

Donald y sus arrebatos toreros

Y es que el declive del pato más famoso del mundo viene a raíz de esta noticia que acontenció hace ya algún tiempo en el que se acusaba a Donald de magrear tetamen con su gracejo natural. Cuando esta noticia salió a la luz todos los fans de este personaje pensamos que no podía ser cierto, pues Donald es un pato felizmente liado con Daisy y no había motivos para que buscara arrimar cebolleta a otras féminas. Sin embargo, el seguimiento que ha hecho nuestro reportero a este insigne personaje nos demuestra que lo de Donald no fue un simple desliz, sino que ya es puto vicio y ansia viva. Echad un vistazo a la imagen de debajo y juzgad por vosotros mismos cómo se las gasta el jodío pato.

"To" lo que tienes de grande lo tienes de tonto, Donald

Ciertamente poco se puede decir sobre una muestra tan explícita de toqueteos y frotes con semejante descaro. Y es que la forma de abrir la boca con esa cara de «degenerao» demuestra que lo de  Donald ya es de ser un «ninfopato» de pura cepa. Y es que ya no es sólo que se frote por el tetamen de las visitantes de Disneylandia, sino que tenemos también pruebas de los garitos que suele frecuentar en sus ratos libres. Además, según nos han contado allegados suyos, elige a las fulanas que se calza y que se pasa por el forro haciendo el famoso chiste de Cuack, cuack, cuack…, ¿cómo que cuál?. Pues tú misma.

Donald se pirra por las fulanas

Según nos informa nuestro reportero fue la friolera de un billete de 500€ lo que metió Donald en el tangazo de la guarra (y según revelan nuestras fuentes no fue lo único que metió aquella noche el cabrón). Pero vamos, que tampoco hemos de sorprendernos demasiado del comportamiento de lo que en su día fue un personaje admirado y querido por todos sabiendo que sus orígenes se remontan a sacarse dinerete haciendo cosas como la que puede apreciarse en la imagen adjunta de debajo. Y es que a este puto pato le da igual ocho que ochenta (se hace a todo el cabrón). Sirva este post como repulsa a un mito y a un caballero de antaño que se ha echado a perder con el paso de los años por las malas compañías. Otro mito más que cae.

Donald sacándose unas pelas en el supermercado