La primera vez que leí el título de este cómic no pude menos que pensar que yo que sé quién cojones es el Jake Ellis ese de los huevos. Pero como en el fondo estoy bastante influido por el marujeo que circula por el barrio y las conversaciones de las vecinas en la escalera comentando los mejores momentazos del Sálvame Deluxe, decidí empatizar con ellas, saqué a pasear mi vena marujil y decidí cotillear sobre quién es el famoso Jake Ellis. Así que en un arrebato torero me hice con este tomo en una de mis últimas visitas a mi tienda prefe, en la que me dieron una tarjeta que me otorga superpoderes y un 5% de descuento en mis compras…
En lo que se refiere a su dupleta artística, el guionista Nathan Edmondson y el dibujante Tonci Zonjic, puede que sean conocidos por su verdulero y por su corredor de apuestas, porque lo que es un servidor no tenía ni zorra idea sobre ninguno de ellos. Así que para el que diga que nunca me la juego con nada diré en mi defensa que esta vez me aventuré a leer un cómic sin tener ni guarra sobre su argumento ni sobre su equipo creativo…
¿Y qué tal la arriesgada experiencia?, os preguntaréis muchos. Pues aunque haya gente a la que les haya encandilado este cómic yo personalmente he de decir que bien podría haberme gastado los 15€ que cuesta en algún topless metiéndolos en el tanga de alguna chavala. Y eso que sus compases iniciales me resultaron a priori atrayentes debido a esa incertidumbre con la que arranca, con nuestro protagonista (Jon Moore) hablando con un menda al que nadie más puede ver. Y esa incertidumbre surge por el hecho de no saber quién coño es el misterioso Jake Ellis, porqué sólo Jon Moore puede verlo y porqué narices un montón de gente chunga persigue a nuestro protagonista.
Tomando unas copichuelas
En cierto modo el cómic tiene un poco de El Fugitivo con este pobre hombre huyendo todo el rato de un lado a otro con gente muy peligrosa pisándole los talones. Por cierto, a modo de curiosidad diré que resulta inquietante ver que ciertos momentos del argumento se desarrollan en lugares de España tales como Toledo, Barcelona, y otras ciudades europeas como Francia, Luxemburgo, étc… Sin embargo, aunque todos estos elementos me hacían presagiar un cómic prometedor con toda esa parte de huidas, tiroteos y persecuciones, finalmente acabó resultándome todo un poco cansino al ser prácticamente la historia así todo el rato……
Ole qué saltaco guapo
Tampoco acabó resultándome atrayente toda la parte de la explicación de la causa por la que nuestro protagonista se encuentra en semejante situación con esa voz del tal Jake Ellis en su cabeza y porqué motivo le ayuda a salir de todo tipo de atolladeros en plan «voz de su conciencia». Todo ello hasta llegar a un desenlace que «ni fu ni fa» y que insisto en que acabé de leer por el hecho de haberme dejado 15 euracos en él.
Corre tonto, que te dejan seco de un tiro
El caso es que echando un vistazo a otras reseñas de blogueros que hablan sobre «¿Quién es Jake Ellis?» he podido observar comentarios muy positivos sobre este cómic de la editorial Image, e incluso muchos de ellos anhelan la llegada a nuestro país de su continuación: «¿Dónde está Jake Ellis?» (pero insisto en que a mí personalmente este tomo no ha llegado a engancharme en ningún momento). Puede que con los años me haya vuelto más selecto o yo que sé, pero a medida que avanzaba en su argumento mi interés en él se iba diluyendo cual pastilla de Actron en el vaso de un resacoso al que le duele la cabeza tras un finde loco y desenfrenado de guarris, porros y alcohol. Que soy muy especialito (pues mira, no te digo yo que no)…