Si eres una persona que no tienes ni zorra idea sobre este cómic y ves esa curiosa portada seguramente puedas llegar a pensar que esto va a tratar sobre chonis barriobajeras de esas que cuando se cabrean echan hasta culebras por la boca. Pero no amiguitos, este tomo no va ni sobre chonis ni canis ni fauna variopinta de ese jaez, sino que se trata de un cómic que ha publicado hace muy poquito Norma editorial y que seguramente agradará a todos esos fans del gran Terry Moore.
Y es que a poquito friki que seas del noveno arte te sonará el nombre de ese afamado autor, considerado por muchos como uno de los mejores escritores de este bonito medio a la hora de retratar personajes femeninos. Y personalmente he de reconocer que tras haber leído Echo y Strangers in Paradise no puedo menos que decir que estoy totalmente de acuerdo con esta aseveración, pues aparte de sacarse de la manga grandísimas historias también hace gala en sus obras de buenos diálogos en los que queda perfectamente reflejada la personalidad de sus protagonistas…
Así que es normal que como gran fan que me considero de este tío tardara menos en hacerme con este tomo que lo que tardan en arrancar de cuajo un tangazo en la porno del plus. Y más con lo inquietante de su argumento, el cual comienza en el lecho de un río seco, en medio de un bosque, donde veremos cómo una joven llamada Rachel emerge repentinamente tras haber sido enterrada en ese inhóspito lugar, llena de dudas, sin saber cómo ha acabado allí y con unas feas marcas de estrangulación en el cuello. Y es que, al parecer, Rachel ha vuelto de entre los muertos…
Todo este argumento da pie a una historia en la que el bueno de Moore hace ahora sus pinitos en el género del thriller sobrenatural con toques de terror y nos mete de lleno en un argumento que rezuma incertidumbre desde sus primeros compases y que ante todo genera interés en el lector por ir descubriendo la historia que hay detrás de su protagonista, conocer cómo narices ha acabado la pobre enterrada en aquel lugar abandonado y sobre todo por saber si está realmente muerta (y si es así porqué coño anda deambulando por ahí).
Además, aparte de un argumento atrayente, que como digo suscita el interés por ir descubriendo todo lo relacionado con Rachel, la historia tiene un montón de buenos personajes secundarios a los que iremos conociendo poco a poco (como por ejemplo su tía Johnny y su mejor amiga Jet), quienes se verán envueltas en todo este aura de misterio que rodea a la figura de nuestra protagonista. Mención especial para los personajes de Zoe y la extraña mujer que se le aparece a esa pobre niña y que cada vez que lo hace alguien resulta muerto, porque ambas desempeñarán un importante papel en el rumbo que toman los acontecimientos.
Lo cierto es que a medida que vamos adentrándonos en la historia vamos entendiendo el porqué de ciertas cosas y veremos también que temas como la venganza y la brujería tendrán mucho que ver en toda esta terrorífica historia que tiene lugar en el pueblo llamado Manson. Pero ante todo este tomo sirve para dejarnos patente una vez más el hecho comentado al principio de la reseña de que hoy por hoy nadie sabe sacar tanto partido a los personajes femeninos como Terry Moore.
En definitiva, Rachel Rising es un tomo que me gustaría recomendar no sólo a los fans de este afamado autor, sino también a todos aquellos a los que les atraigan las historias de temática sobrenatural, metafisica y de la vida después de la muerte. Un cómic en el que insisto que su mayor logro radica en saber suscitar el interés del lector por enterarse de todo este «tinglao» y por comprender todo ese misterio en torno a la figura de Rachel. Y es que a mí personalmente me ha dejado con bastantes ganas de leer la continuación de toda esta historia de personajes más allá de la muerte…