Lo prometido es deuda y aunque el día de su salida yo estaba plantado delante de la librería, han tenido que pasar unos días para ponerme manos a la obra. No suelo entretenerme mucho a la hora de comprar libros y en este caso fue un vini, vidi, vinci y salir por patas con Ravenor fugitivo en la mano. Bajaba ya por la calle intentando leer la primera página y cuando me quise dar cuenta ya estaba en la nº 51. Desde luego, la vida con Dan Abnett parece siempre ir más rápida. Después de leer la frase “Mantén cerca a tus amigos, y más aún a tus enemigos” el resto ya fue como bajar por un tobogán a toda velocidad.
Con este libro termina la trilogía de Ravenor y comienza donde lo dejamos en el segundo volumen, a la caza del archihereje Zygmunt Molotch. El libro tiene unas cuantas vueltas de tuerca y eso te hace mantenerte muy alerta. Por cierto querido lector, te recomendamos que antes de continuar leyendo eches un vistazo a esta reseña si no tienes ni zorra idea de quien es Ravenor, porque es un crack de toma pan y moja…
Así era la cola para comprar el último de Ravenor.
Dan Abnett sabe cómo utilizar la técnica de la espada de Damócles, pero además cuando piensas que el peligro está en la espada es cuando alguien te clava un punzón en el hígado y seguramente es el amigo del protagonista.
El grupo de Ravenor ha perdido algunos miembros, pero otros se han unido como Plyton. Antagonistas que suben un peldaño en la escala como Culzean. Engaños y relaciones ocultas.
Inquisidor y acólitos repartiendo justicia
Un momento importante es cuando llegas al asunto del triportal que te demostrará que cruzar una puerta puede ser una tarea complicada. Lo voy a dejar en este punto para no chafar el final a nadie.
En este libro podemos ver pinceladas de terror espacial, pues Dan muchas veces, con ese particular modo de ver la temática del WH40k se sale un poco del guión establecido y acaba escribiendo lo que le da la gana. Es de agradecer, no encasillarse te hace estar preparado para todo. Vamos, nombrar a los Squats le ha tenido que sentar a los jefes de GW como una patada en los «webs».
Los Inquisidores se muestran de esta guisa, pero el bueno de Ravenor es un tullido en silla de ruedas acorazada
El caso del demonio Slyte también nos acompañará durante la historia. Es cuando la frase de “Mantén cerca a tus amigos, y más aún a tus enemigos” comienza a tener significado.
La verdad es que con la trilogía de Eisenhorn no la podemos comparar, pero cumple perfectamente sus funciones y hace un montón de guiños a su maestro. Aquí os dejo un enlace con una muestra del libro cortesía de Cyberdark.
http://media.cyberdark.net/xpromo/xpdf/cyberdark_net_avance_4f2fc405dbfa9.pdf