El martes me llegó por fin esta pequeña joya a la que he estado esperando meses y meses para que por fin cayera en mis manos. Asi que anoche le metí mano al juego durante un buen rato y tras haberlo jugado durante unas horas seguidas sólo puedo decir una cosa: esto es lo mejor a lo que he jugado en lo que llevamos de añazo (y a lo largo de estos últimos meses han pasado muchos juegos por mis manos, creedme). Y es que desde el primer minuto de juego ya da la sensación de que la experiencia va a introducir al jugador en el salvaje oeste como si fuéramos el protagonista de un western. Para ello nos metemos en el pellejo de John Marston, un antiguo forajido que, chantajeado por el gobierno, vuelve al Oeste para capturar a los delincuentes con los que compartió aventuras tiempo atrás. De esta forma, el hilo argumental del juego se sostiene en torno a las misiones principales que deberemos ir completando para avanzar en la trama, acompañado todo ello de un montón de misiones secundarias (que podemos elegir si realizar o no), y sobre todo de un buen número de secretos ocultos por descubrir.
Sin duda alguna, lo mejor son esas misiones principales, en las que hasta lo que llevo jugado se centran en 3 personajes: el Marshall Johnson, la ranchera Bonnie McFarlane, y el viejo timador Nigel West Dickens. De esta forma, el tipo de misiones con el primer personaje consistirán en dar caza a bandidos y forajidos que aterrorizan al pueblo de Armadillo. Las misiones con la ranchera Bonnie se basan en labores de cuidado y mantenimiento de la seguridad del rancho, y las que tienen que ver con el viejo Nigel se centran en ejercer labores de habilidad y destreza. Como podéis ver, la variedad de misiones a realizar son de lo más variadas, por lo que a medida que vamos avanzando en la trama principal y conocemos a nuevos personajes, el tipo de misiones a realizar va aumentando, por lo que es imposible aburrirse con este juego o que llegue a ser repetitivo.
Y es que en el juego todo está hecho de forma extraordinaria, ya no sólo a nivel de hilo argumental y de personajes principales o secundarios, sino que a nivel de gráficos y movimientos de los personajes (mención especial a los caballos) es una pasada, por no hablar de esos magníficos escenarios y paisajes que son una delicia visual. Pero sin duda alguna, lo mejor es que el juego «está vivo»: puedes ir dando un paseo por el campo y siempre te encontrarás con algo, ya sean animales (que puedes cazar), personas dando una vuelta a caballo, gente que necesita ayuda o simplemente a alguien que ha dejado su caballo parado y se ha bajado a echar un meo. También si pasamos por la ciudad veremos a gente jugando en el salón, zorras coqueteando con clientes, personajes hablando entre ellos o trifulcas callejeras que podremos sofocar.
En definitiva, este juego es un imprescindible que entra dentro de la categoría de «must have» y que todo buen jugón debería disfrutar. Si en su día te gustó GTA IV y además te atrae (aunque sea mínimamente) el mundo del salvaje oeste, jugar a Red Dead Redemption es una experiencia que debes disfrutar como algo casi obligado (yo ya me froto las manos esperando jugar con el Kikales al DLC que tiene modo cooperativo, y sobre todo a la expansión de Undead Nightmare para reventar zombies en el salvaje oeste.
Y es que en el juego todo está hecho de forma extraordinaria, ya no sólo a nivel de hilo argumental y de personajes principales o secundarios, sino que a nivel de gráficos y movimientos de los personajes (mención especial a los caballos) es una pasada, por no hablar de esos magníficos escenarios y paisajes que son una delicia visual. Pero sin duda alguna, lo mejor es que el juego «está vivo»: puedes ir dando un paseo por el campo y siempre te encontrarás con algo, ya sean animales (que puedes cazar), personas dando una vuelta a caballo, gente que necesita ayuda o simplemente a alguien que ha dejado su caballo parado y se ha bajado a echar un meo. También si pasamos por la ciudad veremos a gente jugando en el salón, zorras coqueteando con clientes, personajes hablando entre ellos o trifulcas callejeras que podremos sofocar.
En definitiva, este juego es un imprescindible que entra dentro de la categoría de «must have» y que todo buen jugón debería disfrutar. Si en su día te gustó GTA IV y además te atrae (aunque sea mínimamente) el mundo del salvaje oeste, jugar a Red Dead Redemption es una experiencia que debes disfrutar como algo casi obligado (yo ya me froto las manos esperando jugar con el Kikales al DLC que tiene modo cooperativo, y sobre todo a la expansión de Undead Nightmare para reventar zombies en el salvaje oeste.