En los rincones más oscuros de Internet se han puesto de moda los asesinatos «red room», brutales destripamientos retransmitidos en directo a una audiencia que no deja de crecer, al tiempo que las criptomonedas van convirtiendo estos asesinatos en un negocio cada vez más serio. ¿Quiénes son las víctimas? ¿Quiénes son los clientes? ¿Quiénes son los asesinos? Red Room: La red antisocial da con las respuestas…
Se nota que el público tiene ganas de Ed Piskor: Red Room se ha convertido en el cómic de Fantagraphics más vendido de los últimos veinte años, pero aviso desde el principio que esta obra hay que mantenerla fuera del alcance de personas sensibles por su explícita casquería y su carácter perturbador. A los que me pregunten si hay historia que acompaña a tanta sangre y depravación humana, la respuesta es sí: nos encontramos a unos personajes cotidianos que están inmersos de una u otra manera en este inframundo y terrorífico espectáculo que son las Red Rooms; Casi todos los ámbitos de posibles personajes relacionados con ellas se entrecruzan a lo largo del tomo.
Piskor nos ofrece un detalladísimo y explícito dibujo que impacta en tu retina desde la primera viñeta y que supone un auténtico ejercicio de libertad creativa, con fuerte carga underground. Todo ello en un formato que refleja las pantallas de ordenador en las que se ve el macabro show e intercaladas con verdaderas salvajadas al alcance de muy pocos autores.
Son cuatro relatos que enganchan y que te motivan a seguir leyendo, ya que conoceremos las historias tras esas máscaras, personas con familias y sus propios combates cotidianos…y los motivos de cómo alguien puede llegar a formar parte del elenco de torturadores; Toda esa mitología inventada (o no: ya sabemos que la realidad supera a la ficción…) es lo que realmente engancha y perturba al mismo tiempo.
Mención especial a la edición a gran tamaño y en cartoné de Planeta Cómic, basada literalmente en la reedición de Fantagraphics y que reproduce los cuatro números de la serie, sin olvidarnos de una recopilación de sensacionales materiales extras: Bocetos, páginas originales y lo más impresionante para mí: los comentarios del autor donde nos narra todos los detalles del making of de la primera a la última viñeta; Así da gusto…
En definitiva: Red Room es una obra repleta de miembros amputados y distintas formas de torturar, matar y herir que inquieta y asquea por ese trasfondo realista que lo hace verosímil y que, si puedes soportarlo, al final terminaréis encontrando un cómic de terror muy creativo a la vieja usanza. Avisados estáis…
Por Francisco José Arcos Serrano