Después de un agotador día de trabajo qué mejor que irse al cine y verse un peli donde estás seguro que te vas a partir el ojete. El hecho de descojonarse del mal de otros siempre funciona para sentirnos mejor, aunque sea de un mal ficticio como en este caso (reírse de un caso real ya me parece de cabronazos, pero qué demonios, a veces mola). Dado que la primera parte me pareció en su día una película cómica bastante buena, no me pensé dos veces cuando me ofrecieron ir a verla al cine. ¡Qué demonios, seguro que me echo unas risas! Con esa predisposición nos fuimos a ver Resacón 2, ¡Ahora en Tailandia!
La manada se vuelve a juntar para liarla parda. Si la primera parte se montaban un fiestote en Las Vegas, esta vez lo harán en Bangkok, lugar de transexuales y mafias. ¡Qué mejor sitio para hacer una despedida! ¿Superará la secuela el listón tan alto dejado por la primera parte? Pues a no ser que le des a «Leer Más» no te vas a enterar nunca jamás (toma pareado molón).
Pues sí, la manada vuelve a caer en el mismo error que en la primera película, y no es más que el hecho de que uno de los protagonistas se case. Sí sí, no me refiero a que terminen to drogaos y pierdan a gente del grupo en su noche loca, me refiero al sagrado sacramento del matrimonio. Esta vez le tocará el turno a Stu (el dentista con gafulis) pasar por la vicaría con una joven asiática y decidirán realizar la ceremonia en Tailandia. Como es natural, todos sus amigos serán invitados, inclusive el personaje de Alan, que como recordaréis de la primera parte el tío está como una regadera.
Sea como fuere, el grupo termina de fiesta justo antes de la boda y acaban despertándose todos al día siguiente en la ciudad de Bangkok sin recordar nada de lo que han hecho durante la noche. Perderán al hermano de la novia, por lo que tendrán que reconstruir sus actos para encontrarle lo antes posible para llegar a tiempo a la boda. De esta forma, se irán dando cuenta de que la han liado durante su peculiar fiestote, con risas y cachondeo a tope. Como veis, la misma fórmula que tan buen resultado dio en Resacón en las Vegas.
Si buscáis un humor parecido a la primera parte en Resacón 2 lo vais a encontrar. El bueno de Alan sigue siendo tan crack como en la anterior parte y conseguirá hacernos sacar carcajadas por las que monta durante la peli y por su peculiar forma de ser, lo que precisamente hará que saque de quicio a sus acompañantes. No sé si será porque es muy similar a la primera parte, pero me dio la impresión de que ésta es algo más flojilla, pero aún así me gustó bastante. Humor fácil para lelos como yo.
Lo dicho, si te quieres pegar unas risas fáciles sin entrar en valoraciones de si la peli tiene un argumento cojonudo o unos efectos especiales del copón deberías pasarte por los cines de tu barrio y echarle un ojo. Y recuerda, ¡no te dejes atrapar por Bangkok!.
Alan es lo más grande! me encantó está peli, unos puntazos muy buenos
Y q dices q este tio creo los gallifantes?que quedao, mi padre me llama asi jajaja
El monito es supersalao!
EL mejor mico del cine era el de Dr. Dolittle, que decía que bebía Gatorade y en realidad el cabrón pimplaba vino.
Pero un mono traficante es más rentable, me podría mantener y pagar la universidad