Si tú eres uno de esos que se pone hasta el ojete de porros y de pilulas todos esos findes locos de pastis & buenri a tutiplén, a lo mejor te suena aquella famosa discoteca de Alicante llamada Revival, la cual abría las 24 horas del día. Y es que para muchos, un lugar de despiporre loco y de desenfreno que abre a todas horas y que está repleto de chavalazas de buen ver, muy seguramente lo podríais catalogar como un sitio paradisiaco en el que a muchísimos de vosotros os gustaría ser enterrados cuando casquéis…
Pero no queridos amiguitos, hoy no vamos a hablar ni de discotecas ni de pubs ni de lugares de putiferio varios, sino que el Revival al que nos referimos es a cierta novedad comiquera que acaba de sacar a la venta la muchachada de Aleta Ediciones y a la que tenía unas ganitas tremendas de poder catar. Y es que últimamente todo lo que viene avalado por Image Comics suscita plenamente mi atención, como la de un jovenzuelo viendo la porno del plus. Además que antes de hacerme con ella leí unas cuantas reseñas y no la ponían nada mal, motivo por el cual me apresuré a comprarla y por fin he tenido el sumo placer de degustarla…
Su argumento parte de la premisa por la cual durante un solo día, los muertos volvieron a la vida en el centro rural de Wisconsin. Ahora le toca a la agente Dana Cypress tratar con lo que ello conlleva: el escrutinio de la prensa, los fanáticos religiosos y la cuarentena impuesta por el gobierno. En un pueblo donde los vivos tienen que aprender a convivir con aquellos que suponían muertos, la agente Cypress deberá resolver un brutal asesinato. Y todos, vivos o muertos, son sospechosos.
Todo ello da pie a un argumento que bien se podría catalogar como de «historia negra rural», repleta de intrigas, misterios y con la peculiaridad de que sus autores (Tim Seeley y Mike Norton) aprovechan la moda de los muertos vivientes para construir una historia de tintes detectivescos bastante curiosa y entretenida. Aprovecho esta oportunidad que se me brinda para avisar a todo aquel que se espere un cómic de «zombies al uso» que Revival no va por esos derroteros, pues aquí estas buenas gentes que han vuelto a la vida no son seres putrefactos ávidos de carnaza humana, sino que son personas conscientes de su regreso y con muchas dudas de porqué coño siguen vivitos y coleando y cuya mera presencia producirá todo tipo de reacciones en la gente de a pie, desde la incredulidad hasta el temor, pasando por el fervor religioso de algunos.
A este respecto he de decir que esta premisa que plantea Revival me recordó un poco a esa reciente serie llamada Resurrection, la cual adapta la novela de Jason Mott (‘The Returned), y que se centraba también en las vicisitudes de las buenas gentes de un pueblecito cuyas vidas cambian de forma repentina cuando sus seres queridos, ya fallecidos, regresan a la vida.
Pero sin duda alguna, el elemento que me ha resultado más llamativo de toda esta historia es el buen plantel de personajes (tanto principales como secundarios) que desfilan por Revival, sobre los cuales iremos conociendo ciertos detalles de cada uno de ellos a lo largo de la historia y entre los que destacan las figuras de la protagonista Dana Cypress, su hermana Martha y la relación que tienen ambas con su padre (que curiosamente es el jefe de policía de ese acogedor pueblecito). Además, uno de los miembros de esta familia encierra un oscuro secretillo (que no desvelaré para no joder la sorpresa a nadie), en torno al cual gira parte del hilo conductor de la historia y las inquietudes detectivescas de nuestra protagonista.
En definitiva, que si quieres echarte en cara una historia de muertos vivientes bastante distinta a lo que prolifera últimamente sobre zombies tanto en series como en noveno arte, no estaría de más que echaras un vistazo a Revival. Es una nueva muestra de que en Image Comics hacen series muy potables que merecen mucho la pena seguir y que sin ser nada del otro mundo al menos suscitan el interés por leer el siguiente tomo. Por cierto, muy bueno el estilo de dibujo de Mike Norton con ese trazo claro y expresivo, que no está nada pero que nada mal. Lo dicho, un cómic muy recomendable…